Una amenaza invisible para usuarios de WhatsApp
Meta lanzó una actualización urgente para WhatsApp en Windows con la versión 2.2450.6, con el objetivo de cerrar esta peligrosa puerta. Muchos usuarios no notaron la amenaza porque el contenido parecía inofensivo y provenía, a menudo, de contactos o cuentas que simulaban ser confiables.
El formato MIME (Multipurpose Internet Mail Extensions) permite a las aplicaciones determinar qué tipo de contenido contiene un archivo. Por ejemplo, image/jpeg indica una imagen JPG, mientras que application/pdf identifica un PDF. Al modificar este parámetro, los atacantes hacían pasar un archivo ejecutable por una imagen, evitando sospechas.
Estafas WhatsApp.jpg
Foto: Gentileza Dirección General de Informática
Así funcionaba el engaño paso a paso
- El atacante prepara un archivo ejecutable con código malicioso.
- Cambia el tipo MIME para que se interprete como una imagen o documento común.
- Envía el archivo a la víctima a través de WhatsApp para Windows.
- Al hacer clic, el archivo se ejecuta sin alertas ni bloqueos previos.
Este tipo de ataques se conoce como “explotación de archivos adjuntos”, y se ha vuelto cada vez más común. El objetivo es que el archivo no genere sospechas y que el propio usuario sea quien, al abrirlo, active el malware.
Qué podía hacer el malware una vez instalado
- Robo de credenciales y contraseñas
- Instalación de spyware para espiar actividad
- Secuestro de cuentas personales
- Acceso remoto al equipo
- Instalación de troyanos y otros virus
Si bien el ataque requería la acción del usuario (abrir el archivo), la naturaleza engañosa del mensaje hacía que muchos cayeran fácilmente.
Cómo saber si estás protegido
La versión afectada de WhatsApp es anterior a la 2.2450.6. Para saber si tienes una versión segura, debés seguir estos pasos:
- Ir a Menú > Configuración > Ayuda
- Verificar que la versión sea 2.2450.6 o superior
Si no la tenés, es crucial actualizar de inmediato para evitar posibles ataques futuros.
Medidas clave para evitar nuevos engaños
- Actualizar regularmente las aplicaciones y sistemas operativos.
- Tener un antivirus confiable y actualizado.
- Desconfiar de mensajes urgentes, incluso si parecen venir de fuentes confiables.
- No abrir archivos de contactos desconocidos o sospechosos.
- Nunca compartir claves o datos sensibles a través de mensajería.
Los expertos de ESET insisten en que ningún banco ni servicio legítimo pedirá contraseñas ni códigos por mensaje.