De qué trata "Descansar en paz"
La película sigue la vida de Sergio Duyán, interpretado por Joaquín Furriel, un hombre común, de familia, que se encuentra completamente acorralado por las deudas. Sin salida a la vista, toma una decisión drástica e inesperada: desaparecer. Sergio aprovecha una oportunidad única e imprevisible para fingir su muerte y escapar. Su objetivo es claro: asegurar el futuro económico de su familia, aún a costa de dejar todo atrás.
Durante años, vive en el extranjero bajo una identidad falsa, oculto, intentando construir una nueva vida. Pero el tiempo no borra los vínculos ni las dudas, y finalmente la curiosidad y la culpa lo llevan a preguntarse por el destino de aquellos que dejó. Su regreso, en cierto modo espiritual, pone a prueba la idea del olvido y del verdadero costo de empezar de cero.
La fortaleza de Descansar en paz no radica solo en su guion, sino en la potente actuación de Joaquín Furriel, que le valió el premio a Mejor actor en el Festival de Málaga. Junto a él, Gabriel Goity se luce como Hugo Brenner, rol que también fue reconocido con el premio a Mejor actor de reparto en el mismo certamen.
El elenco de "Descansar en paz"
- Joaquín Furriel
- Griselda Siciliani
- Gabriel Goity
- Lali González
- Raúl Daumas
- Alicia Guerra
Producción de primer nivel con sello argentino
Detrás de cámaras, la producción fue llevada adelante por Ricardo Darín y el Chino Darín, junto con Federico Posternak y Ezequiel Crupnicoff. La dupla Darín ha consolidado en los últimos años un sello de calidad en el cine argentino, apostando por historias que, además de entretener, logran conectar con dilemas profundos y universales.
Por qué ver "Descansar en paz" en Netflix
Aunque enmarcada en el género de drama y suspenso, Descansar en paz propone una reflexión sobre la identidad, la culpa, la redención y el peso del pasado. ¿Qué tan lejos se puede llegar para proteger a los que uno ama? ¿Qué se gana y qué se pierde al elegir una vida completamente nueva?
Con una duración de 1 hora y 47 minutos, la película consigue mantener el interés sin necesidad de grandes giros ni efectos. Todo se sostiene en las actuaciones, el guion preciso y una dirección sobria que potencia el tono oscuro del relato.
La historia de Sergio es cercana y perturbadora a la vez. No se trata de un criminal ni de un héroe, sino de un hombre agobiado por circunstancias económicas y personales que lo llevan a romper con todo. En tiempos donde la presión financiera se vuelve un tema común en distintas realidades, la identificación del espectador es inmediata y profunda.