El destino de Franco Colapinto parecía estar marcado por la grandeza desde su temprana incursión en el automovilismo.
El destino de Franco Colapinto parecía estar marcado por la grandeza desde su temprana incursión en el automovilismo. Sin embargo, fue su debut en la Fórmula 1 lo que cambió para siempre la vida del joven piloto de 21 años. En solo dos carreras al volante para el equipo Williams, Franco no solo demostró su inmensa categoría, sino que además conquistó al público por su carisma y simpatía. Como si fuera poco, ya ha sumado sus primeros puntos en la máxima categoría del automovilismo.
Este recorrido, que lo ha llevado a brillar en la Fórmula 1, comenzó mucho antes. Desde el karting, Colapinto tuvo el inquebrantable apoyo de sus padres, quienes lo acompañaron en cada paso de su carrera. Recientemente, un emotivo video que se viralizó en las redes muestra a Franco abrazándose con su madre, Andrea Trofimczuk, tras su histórica clasificación en Azerbaiyán, una escena que refleja la fuerte unión familiar detrás de su éxito.
Andrea Trofimczuk, madre de Franco y su hermana Martina, ha mantenido un perfil bajo en las redes sociales, destacándose por su calidez y sencillez. A pesar de su separación de Aníbal Colapinto, el padre de Franco, ambos siguieron apoyando a su hijo en su ascenso hacia la élite del automovilismo. En una entrevista con TN, Andrea se sinceró sobre la magnitud del logro de Franco, admitiendo: “Sabemos que es muy difícil llegar ahí, prácticamente increíble. No caigo y creo que a él le pasa lo mismo”.
A lo largo de su vida, Andrea ha tenido varios emprendimientos, incluyendo la venta de ropa a través de Facebook, donde se encuentran publicaciones de hace años. Entre esas publicaciones, abundan fotos de Franco en diferentes etapas de su vida: desde bebé, pasando por su adolescencia y sus comienzos en el karting.
En 2017, Andrea comenzó una nueva relación, aunque siempre ha mantenido su vida privada bajo resguardo. Poco se sabe de su carrera profesional, pero en una charla reveló que cuando Franco la llamó para contarle que había sido seleccionado para competir en la Fórmula 1, ella se encontraba trabajando.
La llegada de Franco a la Fórmula 1 fue un momento de profunda emoción para toda su familia. Andrea, con la voz entrecortada, relató los sacrificios que han hecho como familia: “Sufrimos todos. Fue un camino muy largo y duro porque es un deporte que tiene momentos gratos, pero los que prevalecen son los oscuros cuando las cosas no salen”. Además, destacó lo difícil que fue la distancia: “La distancia no ayuda”.
Uno de los momentos más duros que enfrentaron fue cuando, a los 14 años, Franco tomó la decisión de irse solo a Europa para continuar con su carrera. Andrea recuerda con nostalgia ese momento: “Fue difícil la decisión de dejarlo porque era muy pequeño, pero demostró que tenía todo para estar solo allá, arreglándosela, creciendo a los golpes”. Con ese sacrificio, Franco ha ido construyendo, paso a paso, su carrera, y aunque no sabe si este es el final o solo el comienzo de algo más grande, su madre siente un profundo orgullo por todo lo que ha logrado.