Netflix decidió centrar el eje temático en el desembarco de Lewis Hamilton en Ferrari y la decisión de Carlos Sanz quien finalmente optó por Williams ante la propuesta del equipo Sauber y de Flavio Briatore para desembarca en su proyecto de Alfine.
Asimismo, se hace mucho hincapié en el escándalo de Red Bull de la previa a la temporada 2024 donde Christian Horner fue denunciado por una empleada de la firma, hecho que derivó en una investigación interna y por el que fue eximido de todo tipo de responsabilidad. La interna entre los pilotos de McLaren que los puso en la cima del campeonato de constructores después de décadas y alguna pincelada más fueron los puntos altos que la plataforma resaltó de la Fórmula 1 durante el 2024.
Nadie imaginaba que el fenómeno de Franco Colapinto con lo que generó en redes sociales y en los autódromos con la hinchada argentina iba a ser escondido por Netflix como un hecho poco importante.
Colapinto disputó 9 carreras de un calendario de 24 y su ingreso a Williams fue porque despidieron a Logan Sargeant, algo no menor para la trama de cualquier serie. Si se tiene en cuenta que Franco tuvo muy buenos resultados en sus primeras carreras lo que impulsó a la marca a casi duplicar los puntos que venía sosteniendo hasta su llegada, la determinación de Netflix es sumamente cuestionable y decepcionante para el público argentino.
Otras malas decisiones de Netflix en esta serie se basaron en mostrar poco y nada del arribo de varios rockies a la máxima categoría como son los casos de Oliver Bearman, Jack Doohan y Liam Lawson.
En definitiva, la serie parece tener una mirada bastante limitada de lo que realmente sucedió con la Fórmula 1 durante el 2024 y un desprecio notable con los pilotos más jóvenes y sobre todo latinoamericanos. Una pena.