Con la llegada de la temporada estival, el calor se convierte en el gran protagonista de la vida cotidiana, generando una necesidad imperiosa de encontrar formas eficientes para combatirlo.
Con la llegada de la temporada estival, el calor se convierte en el gran protagonista de la vida cotidiana, generando una necesidad imperiosa de encontrar formas eficientes para combatirlo. Para muchas familias, esto implica considerar la adquisición de un aire acondicionado, una inversión que no solo abarca el costo del equipo, sino también los gastos asociados a su instalación.
Noticias Net realizó un relevamiento en diferentes tiendas de electrodomésticos para conocer los precios actuales y las opciones disponibles. Un dato destacado es que un aire acondicionado portátil con capacidad frío/calor de 3.500 frigorías tiene un precio promedio de 730.000 pesos al contado. Existen también modelos con precios más elevados, llegando a 850.000 y 950.000 pesos, según las características del equipo.
Adquirir un aire acondicionado puede ser un esfuerzo importante para el presupuesto familiar. Por eso, muchas tiendas ofrecen financiación mediante tarjetas de crédito, permitiendo dividir el costo en cuotas. En general, las opciones van desde 3 hasta 12 pagos, aunque algunas entidades bancarias ofrecen hasta 14 cuotas sin interés con tarjetas reconocidas, lo que representa un alivio importante para quienes buscan mejorar la climatización de su hogar sin realizar un desembolso inmediato.
Más allá del precio del equipo, la instalación es otro factor que impacta en el costo final. César Gunther, un instalador profesional con amplia experiencia, explicó que el precio de este servicio depende de las frigorías del aparato y de las características del lugar donde será instalado.
“El valor depende de la cantidad de frigorías y la dificultad de instalación, ya sea en planta baja o en pisos superiores. Para un aire de entre 3.200 a 5.000 frigorías, el costo básico de instalación ronda los 100.000 pesos. Si se requieren trabajos adicionales, como andamios o preinstalaciones, el precio puede aumentar”, detalló Gunther.
La complejidad de la instalación también influye en el tiempo y los materiales necesarios, lo que puede elevar el presupuesto inicial. Algunos equipos exigen el uso de cajas de preinstalación, sobre todo en departamentos o lugares de difícil acceso, sumando costos extras al servicio.
Una parte clave de la inversión es asegurar que el equipo funcione correctamente y que esté cubierto por la garantía del fabricante. Gunther hizo hincapié en que la mayoría de los equipos vienen con una garantía de un año, pero esta solo será válida si la instalación es realizada por un técnico matriculado.
Además, el manual de los aires acondicionados suele especificar detalles que deben respetarse durante la instalación, como el uso de al menos tres metros de tubería. Aunque el equipo esté instalado a pocos centímetros de distancia entre las dos unidades, esta medida es fundamental para evitar problemas técnicos y garantizar que el fabricante responda ante cualquier falla.
“Aunque las unidades estén separadas solo por una pared de 20 centímetros, es imprescindible utilizar tres metros de cañería, tal como se indica en el manual. Si no se respeta, la garantía puede no cubrir posibles averías”, advirtió Gunther.
Para quienes no tienen la posibilidad de adquirir un aire acondicionado, el mercado ofrece algunas opciones de climatización más accesibles. Entre las alternativas disponibles, se destacan:
Estas alternativas, aunque más económicas que un aire acondicionado, ofrecen soluciones temporales para sobrellevar las altas temperaturas sin realizar una gran inversión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su capacidad de enfriamiento es limitada, por lo que pueden no ser suficientes durante olas de calor extremas.
Las opciones de pago en cuotas y las facilidades de instalación permiten que cada vez más personas accedan a sistemas de aire acondicionado, mejorando la comodidad en sus hogares durante los meses de calor. No obstante, quienes busquen soluciones más económicas pueden optar por climatizadores o ventiladores, que, aunque no ofrecen el mismo nivel de enfriamiento, brindan un alivio rápido y efectivo para soportar las altas temperaturas del verano.
