Además, una reciente resolución agrega un nuevo obstáculo: si el ciudadano italiano que emigró se nacionalizó en otro país y tenía hijos menores de edad, estos niños también perdieron su ciudadanía italiana en ese momento. Este cambio afecta a muchos casos y puede ser determinante en el éxito o fracaso del trámite.
¿Qué significa la "no renuncia a la ciudadanía italiana"?
El derecho a la ciudadanía italiana por descendencia (o iure sanguinis) permite que los hijos, nietos o bisnietos de ciudadanos italianos accedan a la misma, siempre y cuando ninguno de sus antepasados haya renunciado a la ciudadanía antes de transmitirla.
Por ejemplo, si el bisabuelo italiano emigró a Argentina y se nacionalizó como ciudadano argentino, es fundamental verificar si lo hizo antes de que nacieran sus hijos. Si los hijos nacieron antes de la nacionalización, la ciudadanía sigue intacta; pero si nacieron después, la línea de transmisión se interrumpe.
- Ahora, la nueva resolución amplía esta condición a los hijos menores de edad: si el ciudadano italiano perdió su nacionalidad al nacionalizarse en otro país, sus hijos menores en ese momento también quedan excluidos automáticamente.
Cómo afecta la nueva resolución
Esta normativa representa un desafío adicional para los solicitantes de la ciudadanía. Muchos descendientes no eran conscientes de que esta pérdida automática podía haber afectado a sus ancestros y también la continuación de los trámites familiares.
Supongamos que el abuelo italiano se naturalizó como ciudadano argentino en 1920 y en ese momento tenía hijos menores de edad. Aunque el abuelo pudiera haber recuperado su ciudadanía más tarde, la pérdida de los menores persiste, lo que puede romper la línea de transmisión para las siguientes generaciones.
Por eso, es crucial revisar no solo los certificados de naturalización del antepasado italiano, sino también las edades de sus hijos en el momento en que se produjo el cambio de nacionalidad.
Pasos para evitar problemas en el trámite
Dada la complejidad que introduce esta resolución, es más importante que nunca llevar adelante el proceso con precisión. Algunos pasos clave incluyen:
- Solicitar los certificados de naturalización: Tanto del ciudadano italiano que emigró como de sus hijos, si corresponde. Estos documentos se obtienen en el país de residencia del antepasado, como Argentina, a través del Archivo General de la Nación o la Cámara Nacional Electoral.
- Analizar las fechas: Verificar cuándo el antepasado se nacionalizó en otro país y cruzar esa información con las fechas de nacimiento de sus hijos.
- Consultar con especialistas: Abogados y genealogistas especializados en ciudadanía italiana pueden ayudar a determinar cómo afecta la nueva resolución a tu caso.
- Explorar excepciones: En ciertos casos, es posible recurrir a procesos judiciales para subsanar irregularidades o buscar una interpretación favorable de la normativa.
¿Qué pasa con las mujeres y los casos antes de 1948?
Hasta 1948, las mujeres italianas no podían transmitir su ciudadanía a sus hijos, lo que también complicó muchos trámites. Sin embargo, en los últimos años se han abierto posibilidades para reclamar derechos a través de juicios específicos.
Ahora, este nuevo cambio sobre la pérdida de ciudadanía de hijos menores agrega otro nivel de complejidad, ya que afecta tanto a hombres como a mujeres por igual.
La importancia de estar informado
El proceso para obtener la ciudadanía italiana es un camino lleno de expectativas, pero también de obstáculos. La nueva resolución sobre la pérdida automática de ciudadanía para hijos menores de italianos nacionalizados destaca la importancia de informarse a fondo antes de iniciar cualquier trámite.
Conocer todos los detalles legales, analizar minuciosamente la documentación y contar con asesoramiento profesional puede marcar la diferencia entre obtener el tan ansiado pasaporte italiano o ver frustrados los esfuerzos por un error en la línea de descendencia.