“Hasta que salieron de casa eran pibes que te identificaban 30 tipos de verduras o porotos distintos”, aseguró de movida Martitegui orgulloso al tiempo que detalló: “Saben el nombre de todo y comen super bien. Les gusta cocinar, comer y probar”.
Pero fue allí cuando confió que fue en los eventos sociales donde los nenes descubrieron la comida ultra procesada, vulgarmente conocida como comida chatarra. “Una vez que llega el primer cumpleañitos...”, disparó picante y Kusnetzoff completó entre risas: “Claro, descubrieron el chizito, la salchicha”.
“Este es un llamado para todas las madres y padres de la Argentina: no mandes a los chicos con una caja llena de galletitas compradas”, pidió firme el chef. Y su argumento fue más que contundente: “Porque la industria te prepara. Eso va directo al cerebro. Tiene sal, azúcar y grasas saturadas. Es una droga, tiene todo lo que tiene que tener para que te hagas adicto”.
Así las cosas, a esa altura de la charla la consulta inevitable fue “Bueno. Entonces... ¿Con qué los mandas a los chicos al cumpleaños?”. “No, yo no les puedo decir nada”, concluyó el cocinero dejando entrever que durante los encuentros con sus compañeros del colegio Lorenzo y Lautaro comen lo que ellos elijen libremente.
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Germán Martitegui reveló la verdad que conocieron sus hijos hace poco: "Están entendiendo"
En agosto del año pasado, Germán Martitegui estuvo invitado a Noche al Dente, América TV, y reveló la verdad que conocieron sus dos hijos, Lautaro y Lorenzo, hace muy poco en cuanto a su fama.
El reconocido chef se atrevió a hablar de su vida íntima con sinceridad, reconoció que es una persona muy tímida, y del vínculo con sus hijos gemelos de cinco años, a los que tuvo por subrogación de vientre.
“Lo sentí cuando termina la pandemia y salgo a la calle. Yo hacía como 7 años que había hecho un MasterChef por última vez, durante la pandemia empezamos a hacerlo y lo vio todo un país, explotó”, precisó el cocinero sobre esos primeros momentos de popularidad luego de su aparición en el reality gastronómico.
“Yo soy bastante tímido y cuando salí a la calle la gente me abrazaba. Aprendí a recibir el cariño, antes me molestaba porque yo soy muy privado en mi vida, o era, y ahora sé que es cariño, que te abrazan, te quieren. La pantalla hace que crean que vos estuviste con ellos todo el tiempo”, confesó Germán Martitegui.
Y al ser consultado por Fer Dente sobre cómo viven sus hijos su fama, el chef y empresario gastronómico se sinceró: “Ellos no entienden todavía, tienen cinco años. Cuando alguien me pide una foto, recién ahora están entendiendo por qué”.
“Me preguntan (sus hijos) un poco y yo no les digo nada, pero mi mamá les contó todo, viste cómo son las abuelas, hacen todo que decís que no hagan”, lanzó. Y reconoció: "Nunca vieron el programa tampoco, están afuera de eso".
Y admitió cómo hace para aparecer en televisión y vencer la timidez: "Como cualquier tímido desarrollé varias tácticas, la chaqueta de cocinero para mí es el uniforme de Superman, me pongo eso y chau, hago cualquier cosa".