El histórico Partido Demócrata Progresista cumplió este fin de semana sus 110 años de vida y lo celebró con un importante homenaje a Lisandro de La Torre, su fundador, al que se calificó como "arquetipo moral del político".
Fue un partido fundado a principios de siglo XX, que promovía los valores "liberales, republicanos y democráticos". Hoy respaldan a Javier Milei.
El histórico Partido Demócrata Progresista cumplió este fin de semana sus 110 años de vida y lo celebró con un importante homenaje a Lisandro de La Torre, su fundador, al que se calificó como "arquetipo moral del político".
El festejo se hizo en la Plaza Kennedy de San Martín, provincia de Buenos Aires y fue encabezado por el secretario General del Partido Demócrata Progresista, Oscar Moscariello.
El Partido Demócrata Progresista fue fundado por De La Torre en 1914 bajo valores "liberales, republicanos, democráticos y de ética pública".
Durante el acto, Moscariello destacó la importancia de los ideales de la libertad y el progreso: “Son los que dieron origen al PDP hace 110 años y actualmente continúan siendo relevantes, especialmente en relación con las reformas estructurales impulsadas por el gobierno del presidente Milei”, expresó. Asimismo, enfatizó que la lucha contra la inflación y la corrupción es fundamental para proteger a los más desfavorecidos y promover la ética en el ejercicio del poder.
El evento contó con la participación del Dr. Julio Sorrentino, referente del PDP en San Martín y prosecretario del Colegio de Abogados de esa localidad; y de Roberto Siminian, presidente del partido Vecinalista.
El Partido Demócrata Progresista (PDP) de Argentina se fundó en 1914 en un contexto de fuerte crecimiento económico y una sociedad marcada por desigualdades sociales y políticas. Fue impulsado por Lisandro de la Torre, uno de los políticos más destacados de la época, que había sido una figura importante en la Unión Cívica Radical, pero que decidió formar un partido propio ante sus diferencias ideológicas y estratégicas con otros líderes radicales.
Desde su creación, el PDP se definió como un partido de inspiración liberal, republicana y progresista, orientado hacia la defensa de los valores democráticos y la justicia social. A diferencia de la UCR, que era más masiva y representaba a un amplio sector de clase media y trabajadora, el PDP buscaba posicionarse como una fuerza de centro y captar el voto de sectores urbanos más ilustrados y progresistas. Propugnaba una mayor transparencia en la administración pública, el desarrollo de políticas sociales y la modernización del Estado.