Pablo Moyano formalizó su renuncia a la CGT mediante una carta de tres líneas dirigida al Consejo Directivo, argumentando que “no coincide con las decisiones de la llamada mesa chica”.
Luego de que el sector más dialoguista de la CGT decidiera no realizar medidas de fuerza para lo que resta del año, Moyano optó por dar un paso al costado y argumentó tener diferencias "con las decisiones tomadas por la mesa chica" de la central obrera.
Pablo Moyano renunció al triunvirato de la CGT
Pablo Moyano formalizó su renuncia a la CGT mediante una carta de tres líneas dirigida al Consejo Directivo, argumentando que “no coincide con las decisiones de la llamada mesa chica”.
Este anuncio impactó profundamente en el sindicalismo, aunque el ala dialoguista minimizó la situación, descartando una crisis interna. Según trascendió, Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, designará al sucesor de su hijo en la conducción cegetista. Todo apunta a que el elegido será Omar Pérez, actual secretario de Políticas de Transporte del sindicato y hombre de confianza del histórico dirigente.
Durante esta semana, las diferencias entre los sectores moderado y duro de la CGT llegaron a un punto crítico. La reunión del martes en la sede de UPCN, liderada por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri, excluyó a Pablo Moyano y selló la decisión de evitar medidas de fuerza hasta 2025. En cambio, se optó por un diálogo tripartito con el Gobierno y los empresarios.
En contraste, Pablo Moyano había adelantado que planeaba organizar “un paro nacional para diciembre” en rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei. Este paro incluiría a gremios del transporte, las dos CTA y movimientos sociales, con fecha tentativa el 5 de diciembre.
La estrategia dialoguista recibió el respaldo de 12 dirigentes en la mesa chica cegetista. Sin embargo, Juan Carlos Schmid, titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), expresó su desacuerdo, proponiendo convocar al Consejo Directivo para debatir una protesta masiva contra Milei. Paralelamente, Schmid y otros líderes sindicales, como Ricardo Pignanelli de SMATA, buscan avanzar en un paro conjunto que involucre a sectores industriales y energéticos.
Hugo Moyano, padre del renunciante, tuvo un rol clave en este desenlace. Durante una reciente reunión con el sector dialoguista, manifestó su desacuerdo con los planes de protesta de Pablo Moyano. Este gesto marcó un aislamiento creciente del dirigente dentro de su propio gremio y de la CGT.
A pesar de su renuncia, Pablo Moyano continuará como secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, aunque la relación con su padre lleva casi tres años de tensiones. Algunos especulan que Hugo Moyano podría también presionarlo para abandonar la CATT, cuna de los sectores más duros del sindicalismo, como los pilotos y aeronavegantes.
Mientras tanto, desde la CGT, Andrés Rodríguez justificó la tregua decidida por la mesa chica, asegurando que “no hay clima para que una medida de fuerza pueda desarrollarse con éxito” y destacando las prioridades del gremio de Camioneros, como sus negociaciones paritarias.
La renuncia de Pablo Moyano marca una nueva etapa en las internas sindicales y evidencia el desafío de mantener la unidad en un contexto de posturas tan divergentes.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, anunció la creación de una mesa de diálogo tripartito entre la CGT, el Gobierno y los empresarios, así como una comisión para reglamentar la Ley Bases. Esto se perfila como el camino preferido por el ala dialoguista, dejando a los sectores duros, liderados por Moyano, en una posición cada vez más solitaria dentro del sindicalismo argentino.
