Entre los fundamentos, recordaron que la ANPYN había objetado como motivo de la anulación de la licitación la "baja concurrencia de oferentes" porque se había presentado solamente la empresa belga DEME (Dredging, Environmental & Marine Engineering) y había remarcado, entonces, la necesidad de "garantizar a futuro un proceso licitatorio con mayor competencia".
Además, señalaron que el propio grupo DEME había denunciado un "notorio direccionamiento" de la licitación en beneficio del actual concesionario, otro grupo de origen belga llamado Jan de Nul. Entre las razones de la acusación de DEME, objetaban que "la adjudicación de la licitación no se haría al precio más económico y beneficioso para el Estado".
Desde el bloque de UxP, advirtieron que igualmente DEME presentó su oferta "habiendo hecho previamente tantas impugnaciones, algunas de ellas en la Justicia".
Entre otras de las irregularidades, luego la empresa Jan de Nul argumentó que decidió abstenerse de presentarse porque se habían ampliado "el alcance de la concesión y se han incluido aspectos adicionales".