Los empleados ya habían anunciado paros para este jueves y viernes de 10 a 12 horas y un apagón informático en la DGI y Aduana, lo que podría afectar el comercio exterior. En tanto, en la jornada de hoy se los pudo ver protestando en los edificios públicos pidiendo certidumbre por sus puestos de trabajo.
Los trabajadores, organizados por la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), expresaron su rechazo a la decisión, considerándola un ataque a los derechos laborales y acusando al Gobierno de una persecución política.
Por tal motivo, exigen un paro general y convocan asambleas en todo el país para protestar contra lo que consideran un "vaciamiento del Estado" y una política tributaria en favor de grandes grupos económicos.
El duro comunicado de AEFIP
“El gobierno anunció la disolución de la AFIP y el despido de miles de trabajadores de planta permanente. Sustenta dicha desvinculación en un falso planteo de ingresos irregulares. En ningún momento plantea razones funcionales, solo esgrime el pase a disponibilidad en una estigmatización y persecución política”, explica parte del comunicado difundido por AEFIP.
Un día antes, el secretario general de la Unión del Personal Superior (UPS) de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Julio Estévez, se refirió a la creación de la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y también sostuvo que en AFIP “no hay ñoquis” y que, por el contrario, “falta” gente para trabajar".
En esa línea de achicar el estado, el Ministerio de Desregulación y Transformación, liderado por Federico Sturzenegger, emitió ayer una resolución en la que insta a los empleados públicos que hayan alcanzado la edad de jubilación a iniciar sus trámites en un plazo máximo de 30 días.