Javier Milei redobla la apuesta y amenaza con judicializar la discusión por el presupuesto universitario si la oposición revoca el veto. El martes empiezan las discusiones técnicas por el Presupuesto, y el gobierno desafía al PRO con otro proyecto para eliminar las PASO.
javier Milei a todo o nada en una nueva semana de fuerte tensión con el Congreso por el veto al financiamiento universitario y el Presupuesto 2025. Foto: Parque Lezama, LLA.
Con la estrategia del conflicto permanente, y redoblar la apuesta contra lo que denomina "el partido de la casta", el presidente Javier Milei ratificó su decisión de no dar marcha atrás con el veto a la ley de financiamiento universitario, pese a la masiva marcha universitaria en rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno y la caída en las encuestas en medio de la profundización de la crisis social.
Lejos de ceder a las presiones para dejar de lado el plan de déficit cero, Milei festejó el día después de la multitudinaria marcha el apoyo que recibió de los mercados tras el veto a la ley de financiamiento universitario que votó la oposición semanas atrás y que este miércoles 9 volverá a votar en la Cámara de Diputados para intentar dejarla firme.
Milei celebró que los mercados le dieron un respaldo y ordenó puertas adentro del gabinete cerrar filas detrás del equilibrio fiscal. El ministro de Economía, Luis Caputo, tiene decidido no asistir a explicar el Proyecto de Presupuesto 2025 al Congreso un día antes.
El martes, cuando se reúna la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, irán a defender el plan otros funcionarios como el secretario de Finanzas, Pablo Quirno y el de Hacienda, Carlos Guberman. Ambos, bajo el apoyo político del presidente de la comisión, José Luis Espert, otro nuevo aliado de Milei, defenderán el proyecto y el veto.
Pero en el Gobierno admitieron la preocupación por la indefinición de los bloques del PRO y otros aliados que podrían hacer caer el veto en la sesión de este miércoles solicitada por la oposición, que ya cuenta los votos para conseguir los 2/3 para ratificar la ley universitaria.
Milei ordenó llevar la negociación para ampliar fondos a las universidades un día antes en la Comisión de Presupuesto 2025, con la premisa de impulsar allí un debate estrictamente técnico sobre las partidas que reclaman las universidades, de definir de dónde saldrán las partidas extraordinarias.
Algo que no estaba dispuesto el Gobierno y frenaba las conversaciones con la oposición es que no está dispuesto a ampliar partidas de manera retroactiva en 2024.
En medio de ese debate, lanzó otra chicana: el gobierno analiza arancelar las universidades para estudiantes extranjeros, algo imposible de aplicar si no se cambia la ley de educación superior. Incluso, violaría un artículo de la Constitución Nacional.
"Lo mejor es hacer foco en lo técnico y que no se corra hacia otro tipo de debate", dijeron fuentes cercanas al presidente este viernes, después de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, saliera a despotricar contra el expresidente Mauricio Macri por cuestionar a Milei por incumplir supuestos acuerdos que habían cerrado comiendo milanesas en Olivos”.
En ese clima de extrema tensión, que amenaza por estas horas con dejar aislado al presidente en el parlamento, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, desempolvó un nuevo proyecto para eliminar las Elecciones Primarias, Abiertas Simultáneas y obligatorias (PASO) que justamente desde el PRO de Mauricio Macri y Cristian Ritondo, habían rechazado durante los 5 meses de extensa discusión por la Ley Bases.
Así, a 10 meses de asumir, Milei consolida un sistema de conducción centralizada en el triángulo de hierro, que conforma él con su hermana secretaria General, Karina Milei, y el asesor político Santiago Caputo. Y todo se define allí, junto a la mesa chica del Gabinete que suma a Francos, Manuel Adorni (Vocero), Patricia Bullrich (Ministra de Seguridad y PRO) y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Milei desafía a la oposición a que le aprueben todos los proyectos y si no lo hacen, apela a un ataque sistemático a lo que considera el partido de la casta" para fundamentar que seguirá gobernando por decreto, ante la falta de apoyo parlamentario.
En paralelo, Milei avanza en el armado de un partido nacional, La Libertad Avanza, con la conducción centralizada en su hermana, Karina Milei, para salir a buscar heridos y arrepentidos del resto de los posibles aliados y sumar a las listas de candidatos a las elecciones legislativas del año próximo para "llenar el Congreso" según el primer discurso de Karina que repetirá este sábado en Santiago del Estero y ya prepara el desembarco en territorio bonaerense.
Pero el proyecto de "los hermanos Milei", choca con el objetivo del expresidente Mauricio Macri de sostener al PRO como alternativa en caso de que le vaya mal a Milei, y como socio del oficialismo si la economía funciona.
Esa tensión con el macrismo es lo que pone ahora ante la ley de financiamiento universitario a Milei al borde de quedar aislado una vez más en el Congreso. Desde el Gobierno y el PRO esperan definir los próximos pasos este fin de semana.
En la Casa Rosada analizaban si mantener en pie o suspender la convocatoria a los jefes de bloque del PRO, LLA y el MID, de donde salieron los 87 héroes que apoyaron el veto a la movilidad jubilatoria y que como premio, fueron recibidos con un asado en Olivos.
Más allá de la advertencia pública del expresidente Macri, que dejó entrever su apoyo al planteo de las universidades, en Casa Rosada esperan que Martín Menem y Ritondo junten las 87 voluntades para apoyar el veto del gobierno.
Pero después de la masiva marcha universitaria, esos bloques se muestran divididos y seguía en duda hasta último momento, si Milei contará con los votos para sostener el veto a la ley que aumenta un 1,5 % el financiamiento a las universidades.
Según admitían en Casa Rosada, la oposición estaba más cerca de restituir la Ley de Financiamiento con 143 votos. Y por eso, no descartan la judicialización.
Por acción de las fuerzas centrífugas de la política, el presidente dijo: "los que no apoyen el Presupuesto 2025 con déficit cero del Gobierno, pasarán a formar parte de una nueva "alianza populista de izquierda".
Así Milei le puso nombre a su próximo objetivo: dividir al sistema político argentino en una nueva grieta donde se enfrenten solo dos futuras alianzas, una libertaria que apoye al gobierno y otra la que Milei considera el enemigo: "El partido de la casta", diluyendo toda posibilidad de una representación política moderada o de centro.
La polarización extrema es parte de la estrategia de Milei para intentar deslegitimar a los que se oponen al gobierno y por eso, esta semana desde el triángulo de hierro del presidente advirtieron lo que sucedería si no apoyan el nuevo veto: "Sería un acto de mezquindad política muy fuerte que el PRO ponga en jaque la política de equilibrio fiscal" dijo a A24.com un muy cercano colaborador de Milei.
La próxima semana se comprobará si tiene razón Milei en hablar de la nueva grieta o si la representación política, hoy totalmente fragmentada en el Congreso, encuentra otra forma que no necesariamente sea bipartita.