Cerca del presidente -que viajará acompañado por su hermana y secretaria General, Karina Milei y el nuevo canciller Gerardo Werthein- tienen fuertes expectativas de que puedan compartir estrado y una foto juntos, como muestra de las relaciones estratégicas de Argentina como socio de Estados Unidos en América del Sur. La semana pasada no había logrado conseguir hablar por teléfono con Trump para felicitarlo personalmente por su triunfo electoral.
El Presidente estará menos de 48 horas en suelo norteamericano. Será orador junto al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y a su vicepresidente, James D. Vance.
Milei ya ha participado de cumbres de esta organización, como la realizada en Washington en febrero pasado, donde se encontró por primera vez cara a cara con Trump. Por entonces, el expresidente de Estados Unidos se preparaba para la campaña electoral que derivó en su regreso a la Casa Blanca, el próximo 20 de enero.
Ahora, Milei llega de la mano de otro aliado, el empresario norteamericano y dueño de Tesla, SpaceX, Starlink y X, Elon Musk, quien es mencionado como posible funcionario de Trump en un área clave, que según señalan en la Casa Rosada, podría copiar el modelo de desregulación del Estado que aportó el ministro Federico Sturzenegger a Milei.
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Milei invitará a Trump a visitar Argentina en diciembre, para una nueva cumbre de la CPAC en Buenos Aires, y espera traerse una invitación de Trump como "invitado amigo" a la ceremonia de asunción del nuevo presidente norteamericano en Washington.
Tras ese viaje relámpago a Estados Unidos, Milei tiene previsto regresar el viernes 15 a la noche a Buenos Aires, para recibir el domingo 17 en la Casa Rosada, al presidente de Francia Emmanuel Macron.
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Entre los días 18 y 19 de noviembre Milei viajará a Río de Janeiro, Brasil para participar de la Cumbre de jefes de Estado del G-20, adonde no descarta un encuentro con el presidente de China, Xi Jinping, aunque en la Casa Rosada aclaran que de confirmarse el encuentro, será informal. En el entorno de Milei en cambio, marcan diferencias con el presidente de Brasil, y anfitrión de la cumbre del G-20, Lula Da Silva, con quien Milei mantiene una tensa relación, y hasta ahora no tenía previsto solicitar un encuentro.
JAvier Milei y Georgia Meloni en la cumbre de febrero, se volverán a ver en el G7 este jueves..jpg
Al finalizar el G-20, el presidente argentino retomará al país para recibir el 20 de noviembre en visita oficial en la Casa Rosada a la primera ministra de Italia, y también socia de la derecha internacional, Georgia Meloni.
Ambos mandatarios ya protagonizaron encuentros; el primero fue en febrero en Roma, y luego Meloni invitó al Presidente argentino a participar de la reunión del G7 en Bari. El último encuentro se produjo en septiembre en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
En ese momento, desde el Palazzo Chigi habían comentado que "los dos líderes han acordado trabajar para verificar la posibilidad de una visita a la Argentina", ya que tienen "la común voluntad de reforzar las relaciones bilaterales".
A comienzos de octubre, el Ministro de asuntos exteriores de Italia, Antonio Tajani, viajó a la Argentina y mantuvo encuentros con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos e incluso con el propio Milei en Casa Rosada para coordinar la visita de Estado de Meloni y la firma de convenios de cooperación en materia económica y comercial.
Milei impulsa tanto ante Macron como con Meloni, y con Trump, la promoción de llegada de inversores de esos países en el marco los beneficios impositivos que otorga el gobierno a través del (RIGI) Regimen Impositivo para Grandes Inversores y de la privatización de todas las empresas del Estado, además de solicitar apoyo para la firma de un nuevo acuerdo con el FMI.