El presidente Javier Milei no descarta la posibilidad de firmar un decreto de intervención federal de la provincia de Buenos Aires, en medio de duros cruces con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en medio de la ola de inseguridad.
A horas de su discurso de apertura de sesiones ordinarias, Milei evalúa pedir la intervención federal de la provincia de Buenos Aires por la ola de inseguridad y redobla la apuesta pidiendo la renuncia del gobernador Axel Kicillof.
El presidente Javier Milei no descarta la posibilidad de firmar un decreto de intervención federal de la provincia de Buenos Aires, en medio de duros cruces con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en medio de la ola de inseguridad.
En caso de decidirlo, podría anunciarlo en su discurso Milei para intervenir la provincia de Buenos Aires por la inseguridad. Pero cerca del presidente dicen que no sería inminente porque "hay tiempo" e instan a Kicillof que "solicite ayuda por los canales correspondientes para resolver el problema de la inseguridad".
Fuentes del gobierno nacional consultadas por A24.com descartan que sea un mero acto discursivo, el pedido de renuncia que formuló el presidente al gobernador de la provincia, que concentra el 37 % del electorado nacional y que sufre una ola inédita de inseguridad con casos cada vez más violentos como el brutal asesinato de Kim, una nena de 7 años.
"No es meramente discursivo, Milei ya resolvió la inseguridad en Rosario, y no le temblará el pulso en intervenir la provincia si hiciera falta. La única solución es que renuncie Kicillof", dijo un funcionario con llegada al círculo cercano de Milei ante la consulta de A24.com, ratificando el mensaje del presidente este viernes en la red social X en el que impulsa la intervención federal a la provincia de Buenos Aires.
La polémica se desató luego de que Milei denunciara un "baño de sangre" en la provincia gobernada por el kirchnerismo y pidiera la renuncia del gobernador electo por el peronismo en 2023.
Se da en medio del reclamo del Gobierno para instalar el proyecto de ley que presentó el Gobierno el año pasado para bajar la edad de imputabilidad a los 13 años, pero que sigue dormido en el Congreso.
"La mayoría de las personas de bien quiere que se baje la edad de imputabilidad. El 60% de los encuestados por los zurditos de la UBA dijeron que habría que bajarla. Y esta encuesta fue ANTES de todo lo que ocurrió esta semana", fue otro de los mensajes que reposteó Milei este viernes, después de ser repudiado por todo el arco opositor como un intento de avasallar la democracia en la provincia de mayor caudal electoral del país.
Al mensaje del presidente se sumó este viernes la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich quien citó "encuestas" que dicen que "el 80% de la gente pide a gritos la intervención del Gobierno nacional" se sumó a la ola de pedidos que surgieron de la administración libertaria para que "renuncie Kicillof".
Militantes libertarios coparon las redes sociales este viernes reposteando el mensaje de Milei con el hashtag #renunciaKicillof pidiendo la renuncia del gobernador Kicillof. El peronismo en pleno salió a respaldar al gobernador que este viernes sumaba apoyos de intendentes bonaerenses, gobernadores de otras provincias, de la CGT y del Partido Justicialista tanto a nivel nacional, que preside Cristina Kirchner como a nivel provincial, a cargo de su hijo Máximo que calificaron de "extrema gravedad institucional" y consideraron una "amenaza autoritaria" de Milei.
Una intervención federal de una provincia solo es posible, según lo establece la Constitución nacional, a través de un decreto presidencial mientras el Congreso está en receso, o por una ley aprobada por mayoría en ambas cámaras parlamentarias. Pero las causales deben ser una situación de crisis institucional de tal magnitud que las autoridades locales se vean avasalladas por sedición, un ataque externo o de otra provincia o ante la solicitud expresa de las propias autoridades provinciales.
El artículo 6° de la Constitución Nacional establece que "el Gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la forma republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisición de sus autoridades constituidas para sostenerlas o reestablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la sedición, o por invasión de otra provincia".
En el caso de un decreto de intervención, el Presidente debe convocar al Congreso para que apruebe o revoque la declaración.
Según las fuentes consultadas por este portal, Milei "no va a firmar un decreto de intervención" este viernes, el último día de receso parlamentario y aclaran que "todavía hay tiempo".
Sin embargo, en la Casa Rosada no descartan que el presidente mencione el tema como uno de los ejes centrales del discurso este sábado a la noche ante el Congreso.
La polémica surge 24 horas antes de que Milei pronuncie su segundo discurso ante la Asamblea Legislativa del Congreso, para inaugurar las sesiones ordinarias de este año, a las que el Gobierno llega en medio del anuncio de la oposición peronista de dejar vacías más de la mitad de las bancas del Congreso en rechazo de la designación por decreto de los jueces de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla y de la investigación judicial por presunta estafa contra el Presidente y su entorno, por haber difundido la criptomoneda $Libra.
De esta manera, la Casa Rosada colocó a Kicillof en el centro del ring, luego de que el mandatario bonaerense denunciara la utilización electoral de las tragedias que azotan a la provincia.
La relación entre el Gobierno nacional de Milei y el de Kicillof, desde que el libertario llegó al poder, fue siempre muy limitada.
"Hubo algunas reuniones públicas y contacto con entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con su par de la provincia, Carlos Bianco y el ministro de Obras Públicas bonaerense, Gabriel Katopodis.
Incluso, hasta hace poco, Bullrich mantuvo reuniones tripartitas por el tema de la inseguridad en el AMBA con los ministros de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia, aunque no se llegó a un acuerdo para el refuerzo de fuerzas federales en el conurbano.
En otra oficina de la Casa Rosada dicen desconocer si está cortado definitivamente el diálogo entre Nación y la provincia, como dejó entrever el presidente en su mensaje en la red X.