El presidente Javier Milei participó hoy del cierre de Expoagro 2025 en una semana muy compleja, tras los incidentes que se vivieron el miércoles en la marcha convocada al Congreso por opositores al Gobierno.
El presidente Javier Milei en el cierre de Expoagro 2025. (foto: Captura de TV)
"Quiero agradecer la presencia de la doctora Patricia Bullrich por su enorme trabajo sosteniendo y defendiendo los valores de la república en todos los frentes que ellos requieran", dijo Javier Milei en el inicio de su discurso para la clausura de Expoagro 2025.
La muestra del campo que se desarrolló en San Nicolás se dio en medio de las expectativas por nuevas medidas para el sector. Pero todo estuvo teñido para el Gobierno por las situación de la población en la ciudad de Bahía Blanca tras la inundación extraordinaria y por los graves hechos de violencia que se dieron en la marcha del miércoles en torno al Congreso.
Milei estuvo acompañado por el diputado José Luis Espert y por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El Presidente se tomó varios minutos a hablar de los incidentes en torno al Congreso. Elogió varias veces a la ministra Bullrich, en especial por compartir el lema "el que las hace, las paga", y expresó enfáticamente: "Los buenos son los de azul. Y los hijos de puta que andan trapos en la cara y rompen autos, queman autos y amenazan a toda la gente porque no quieren perder sus curros, esos son los malos y esos son los que tienen que ir presos".
"Y los vamos a meter presos, vamos a defender a la República. Porque no es que vienen contra mí, vienen contra ustedes. Yo solo estoy en el medio", agregó.
Volvió sobre los últimos hechos de violencia cuando dijo: "Cada vez que cortamos curros aparecen los delincuentes que organizan marchas. Lo que vieron estos días es en dónde cayó el ajuste. Vean los que patalean y verán donde cayó el ajuste. Cayó en los que arruinaron a la Argentina y no vamos a parar porque nosotros gobernamos para los argentinos de bien".
Remató ese pasaje de su discurso diciendo: "Así que imaginen que si me gusta acelerar en las curvas, ahora voy a acelerar mucho más"
A lo largo de su mensaje repitió varias veces que su programa libertario vino para cambiar el eje de producción económica para poner el centro en la actividad privada. "La casta arruinó a 5 generaciones de argentinos", dijo para graficar lo que el presidente interpreta que con regulaciones e impuestos, la política se quedó con recursos genuinos de empresas y particulares.
En ese mismo pensamiento dijo que hay que volver a retomar el esquema liberal que llevó a principios del siglo XX a ser el primer país del mundo (siempre dice ese cuestionado razonamiento) y que cuando cayó en el intervencionismo de la casta, el país retrocedió hasta tener el 50% de pobreza y chicos que terminan la educación secundaria sin saber sumar o leer correctamente.
Fue entonces cuando marcó que es un proceso que lleva tiempo para transformar de nuevo a la Argentina en un gran país, un ciclo de 40 años aproximadamente. Y ante los que cuestionan que es mucho tiempo, señaló que el 75% de esa transformación será visible en una década.
En el terreno de ponderar las virtudes de un esquema económico de libertad, señaló como clave mantener el superávit fiscal: "Por un lado, permite bajar impuestos y devolver productividad al sector privado. Por otro, afrontar eventos especiales como lo sucedido en estos días en Bahía Blanca", destacó.
Se enviaron 200 mil millones de pesos en ayuda. Lo contrario habría sido recurrir a la emisión que termina licuando el poder adquisitivo de la gente. En ese proceso, destacó que hubo 6 de los 8 ministerios presentes con todo tipo de ayudas para la población afectada en torno a Bahía Blanca.
"Mientras muchos hablan y cacarean en gastar en boludeces como sobornar a medios de comunicación con pauta oficial, adornar periodistas, gastar en penes de madera y en la ESI y en todas esas cosas, nosotros ponemos los recursos en donde la gente los necesita de manera concreta".
Explicó que decidió ir a la zona afectada una vez que los grupos estaban ya trabajando: "Preferí salvar vidas a tener una foto linda que buscan otros", sintetizó
Javier Milei le pidió a los presentes que distingan entre el esfuerzo del gobierno nacional en bajar impuestos y los gobernadores que reclaman eso, pero cuando lo tienen, siguen viendo como aprovechan para "no hacerlo con la propia" y suben gravámenes provinciales.
Habló de ir a un modelo federal con una competencia fiscal para que decidan los empresarios dónde quieren invertir. (Puso como ejemplo a Musk que cambió sus empresas de estado para pagar menos impuestos).
Al hacer esa digresión sobre Elon Musk, el presidente se perdió. Volvió a leer el párrafo sobre la competencia fiscal entre los gobernadores. "A esto ya lo había dicho", reconoció y riéndose dijo que era bueno repetirlo. En ese momento, Espert le hizo un comentario y le dijo: "Gracias Espert, profe condescendiente".
Entonces regresó a las políticas macro y su implicancia para el sector agroindustrial. Volvió a reiterar que quiere eliminar las retenciones y el cepo. Pero sobre las retenciones dijo que se hará por completo cuando no sea necesario volver a instrumentarlas, como le pasó a varios gobiernos que "las sacaron para ganar elecciones y las aplicaron nuevamente cuando les explotó todo".
Hay que hacerlo correctamente para que nunca más "ningún degenerado fiscal vuelva a meterle el brazo en el bolsillo".
También dijo que cuando habló de su plan para el dólar y el peso, se distorsionaron sus dichos planteando una nueva "convertibilidad". Milei ahora dice que siempre se propuso una competencia de moneda con una regulación endógena y no con el capricho de las autoridades.
En el principio de su discurso planteó reiteradas veces que gobiernos con otras concepciones económicas plantearon erróneamente la dicotomía entre el campo y la industria. Así le quitaban lo que consideraban "privilegios del campo para financiar a industrias ineficientes".
El Presidente dijo que el campo y la industria se complementan, por ejemplo, con el valor agregado que permite lograr mejores productos, con mayor calidad para la exportación y generar divisas genuinas.
Repitió, como hizo en otros discursos, que en un año, su gobierno ya cumplió con el 75% de sus promesas. Al finalizar volvió sobre la idea de gobernar para quien quiere hacer las cosas bien, simplificando su actividad. Para crecer y ver el mundo de la abundancia. En cambio, debe ser mucho más difícil para el que quiere hacer las cosas mal. "El que las hace, las paga", remarcó otra vez antes de finalizar.
