Desde el gremio subrayan que la situación ya fue evaluada con asesores legales y dentro de la estructura sindical: "La normativa es clara y se aplica a cualquier tipo de paro. Según los estatutos y la legislación vigente, incluso podrían intervenir el sindicato si no se acata. Fernández no tomará ese riesgo", sostuvo la misma fuente en referencia al secretario general Roberto Fernández.
El impacto en el subte y otros servicios
Sin embargo, en principio la conciliación solo aplica al servicio de colectivos. Por lo tanto, los trabajadores del subte, que tienen un convenio distinto, sí podrían adherir.
Desde la UTA insisten en que la decisión no responde a una postura frente a la medida de fuerza, sino a una obligación legal. En ese sentido, remarcan que "la conciliación obligatoria se aplica al gremio, no al tipo de paro", lo que significa que no hay margen de interpretación para justificar una adhesión.
Si bien otros gremios del transporte, como ferroviarios o aeronáuticos, sí se sumarán a la protesta. También desde el sindicato aclararon que independientemente de lo que decida el gremio, los servicios de colectivos pueden verse afectados por otros factores: "Si los empresarios deciden no sacar los coches porque tienen miedo que los rompan o no quieren quedar mal con algunos sectores internos, es un problema de ellos o si los choferes deciden no prestar colaboración... pero el gremio no puede llamar a paro porque puede ser sancionado", aclararon las fuentes. .