La Casa Rosada tomó con asombro y evalúa los pasos a seguir, tras el rechazo de la mayoría de la Corte Suprema a tomarle juramento a Ariel Lijo, exponiéndolo a que presente su renuncia como juez de Comodoro Py.
Javier Milei recibió con desconcierto el rechazo de la Corte Suprema al pedido de licencia de Ariel Lijo y se demora el juramento del candidato del gobierno como juez de la Corte. Foto: Archivo.
En medio de denuncias de "operaciones" contra el Gobierno, en el círculo cercano al presidente Javier Milei tomaron con desconcierto la noticia del fallo de la Corte Suprema de Justicia que este jueves decidió rechazar por mayoría de 3 votos contra uno, el pedido de licencia como juez penal de Comodoro Py, presentada por Ariel Lijo para poder jurar como miembro del máximo tribunal de Justicia de la Nación, designado en comisión por decreto del presidente.
Según pudo saber A24.com, en la Casa Rosada esperaban que al voto de Ricardo Lorenzetti -finalmente fue el único que apoyó el pedido de licencia de Lijo- se sumara al del nuevo juez designado por decreto y candidato de Milei, Manuel García Mansilla, quien según las primeras noticias, sorprendió a la Casa Rosada al trascender su voto en contra del pedido de Lijo. Así, el segundo candidato de Milei para la Corte, no podrá jurar si no presenta la renuncia a su actual cargo o deberá esperar a que el Senado avale su pliego.
Según el borrador del fallo que dieron a conocer fuentes de la Corte, el pedido de licencia fue rechazado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Manuel García-Mansilla. En cambio, lo aceptó Ricardo Lorenzetti que quedó en minoría.
La primera reacción del triángulo de hierro de Milei al trascender el primer borrador del fallo con la firma de 3 de los 4 magistrados, fue advertir sobre una posible "operación política" de algunos magistrados de la Corte en contra de la designación de Lijo por decreto, y llamaron a "esperar a ver el documento oficial", que se esperaba la Corte de a conocer esta misma tarde.
Las fuentes de la Casa Rosada señalaron que la primera resolución que trascendió no tiene número de expediente, y especulaban con una operación política, poniendo en duda si realmente estaban firmes los 3 votos contra la licencia de Lijo o algo podría cambiar a último momento.
En el Gobierno defendieron el pedido de licencia de Lijo: creían que la Corte se la debería otorgar, pero aceptarán la decisión y señalan que "ahora es el juez Lijo quien debe optar entre presentar su renuncia" como juez de Comodoro Py "o esperar a que el Senado vote en el recinto el aval a su pliego", que ya tiene dictamen de comisión.
Aunque aún no está definida la convocatoria a una sesión especial del Senado para tratar el dictamen de comisión que ya aprobó el pliego de Lijo, desde el oficialismo en el Senado dudaban sobre la posibilidad de que Lijo consiga los 2/3 de los votos necesarios para que se apruebe su pliego definitivamente como juez de la Corte.
La diferencia de Lijo con la designación de García Mansilla es que este último, también designado por decreto del presidente, sin aval del Congreso, juró como juez de la Corte en comisión y solo ocupará el sillón de la Corte por un año, o hasta que el Senado vote con 2 /3 su designación.
En la Casa Rosada destacaron la decisión independiente de los jueces y negaron haberse comunicado con el designado García Mansilla para intentar cambiar su voto negativo: fue la primera demostración de independencia del recientemente designado juez, respecto a las decisiones del Poder Ejecutivo Nacional, aunque todavía no estaba todo dicho y especulaban con un cambio de posición a último momento.
De todas maneras, de confirmarse el caso, que Lijo sea avalado finalmente por el voto del Senado, el Gobierno terminaría mostrando una Corte a la que nadie podrá cuestionar con un juez (García Mansilla) designado por decreto, pero que en su primera votación, lo hizo de manera independiente de la postura del Poder Ejecutivo, y el otro, (Ariel Lijo) si finalmente resultare votado como lo establece la Constitución nacional, por los 2/3 del Senado.
Ese escenario, reconocían este jueves en Casa Rosada, era también incierto, ya que nadie sabía si Lijo lograría juntar los votos, ya que admiten "hay filas de senadores de la oposición esperando para votar en su contra".
En ese escenario político, no se descarta que el Gobierno decida reiniciar las negociaciones con un sector del peronismo -que tiene la mayoría en la Cámara Alta-, ya sea para conseguir los votos para Lijo en el Senado, o con el kirchnerismo, que impulsaba la nominación de una mujer para jueza de la Corte, en reemplazo del pliego del segundo candidato del Gobierno y juez de Comodoro Py.
