Sin oficina en la Casa Rosada, la vicepresidenta Victoria Villarruel pasó su primer día a cargo del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en reemplazo de Javier Milei, de viaje hasta el sábado en Estados Unidos, con un estricto bajo perfil.
Con Milei en EE.UU. y una maratónica sesión en el Senado, la vicepresidenta mantuvo un estricto bajo perfil. ¿Qué dijo sobre la suspensión de las PASO y el fracaso de la Comisión Investigadora por el criptogate?
Sin oficina en la Casa Rosada, la vicepresidenta Victoria Villarruel pasó su primer día a cargo del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en reemplazo de Javier Milei, de viaje hasta el sábado en Estados Unidos, con un estricto bajo perfil.
Villarruel -según pudo confirmar A24.com de fuentes oficiales- pasó la jornada recluida en su despacho de la Cámara alta, mientras el Senado concentraba este jueves en una maratónica sesión, en la que se filtró un tenso debate por la creación de una Comisión Investigadora del Criptogate, que finalmente fracasó, y continuó con el tratamiento de la suspensión de las PASO y las leyes Antimafia, de Reiterancia y Juicio en Ausencia.
Villarruel tampoco no hizo nada para evitar que se cayera la sesión que quería convocar el Gobierno este viernes para votar el pliego del juez Ariel Lijo como ministro de la Corte Suprema de Justicia: "De esos temas no va a opinar nada", se limitaron a aclarar ante A24.com desde el entorno más cercano a la vice, que se cuidó al límite para evitar un nuevo conflicto político con el presidente Javier Milei y su entorno más cercano.
Según relataron fuentes de la Casa Rosada y del Senado, Villarruel siguió de cerca la sesión y mantuvo contactos telefónicos permanentes con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Pero no participó de reuniones con senadores.
Quien tuvo a su cargo las negociaciones fue entre otros, el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, que pasó el día comunicándose con gobernadores, con el objetivo de conseguir los votos para que el Senado sancione la suspensión de las PASO, considerada una prioridad para el presidente Javier Milei y su entorno en el marco de la estrategia política electoral para este año.
Aunque esta vez no dijo nada públicamente, Villarruel ya había anticipado su posición sobre la suspensión de las PASO en un mensaje en la red X publicado el pasado 12 de febrero, pero esta vez mantuvo un hermético silencio en plena sesión.
En cambio, llamó la atención el silencio sobre la caída de la sesión del viernes en la que el oficialismo pretendía que se vote en el Senado el pliego del juez Ariel Lijo para integrar la Corte.
Según interpretaron en el entorno de la vicepresidenta, se trata de una misma estrategia acordada con la Casa Rosada, para mostrar alineamiento en funciones del Poder Ejecutivo nacional ante la ausencia del Presidente, y evitar cualquier posible conflicto de poder.
Es que todavía estaba latente el recuerdo del último conflicto entre Villarruel y el Presidente, cuando en el anterior viaje al exterior de Milei, la Vice desconociendo que ya estaba a cargo del Poder Ejecutivo, asistió a presidir de todas maneras la sesión en la que se aprobó la suspensión del senador Kueider, detenido por presunto lavado de dinero y Milei la acusó desde Roma, de violar la institucionalidad y la división de poderes.
"Eso violenta la división de poderes. La sesión es inválida. Igual se podría hacer nuevamente porque dados los números está claro que todos queremos a los Kueider afuera”, había dicho en ese momento Milei, y en una entrevista más reciente el Presidente recordó aquel mal trago, que puso al borde de la crisis institucional, y dijo que esperaba que esta vez la vice cumpla las reglas del Senado, -no puede presidir la Cámara alta mientras está a cargo del Ejecutivo-.