Violencia de género

Alberto Fernández "me quería convencer de que mi hija estaba loca", dijo la mamá de Fabiola Yáñez

Miriam Verdugo declaró este jueves ante la Justicia en la causa que investiga denuncias por violencia de género contra Alberto Fernández. Qué dijo.

La madre de Fabiola Yáñez declaró este jueves ante la Justicia por la causa que investiga denuncias por violencia de género contra Alberto Fernández
La madre de Fabiola Yáñez declaró este jueves ante la Justicia por la causa que investiga denuncias por violencia de género contra Alberto Fernández

La madre de Fabiola Yáñez, Miriam Verdugo, declaró este jueves ante la Justicia por la causa que investiga a Alberto Fernández por violencia de género contra su ex pareja y dijo que "hay muchos más hechos de violencia" de los que el fiscal Ramiro González tenía registro.

La declaración de Verdugo duró seis horas, durante las cuales hizo un repaso de cómo fue el comienzo de la relación entre su hija y Alberto Fernández, el aborto que Fabiola Yáñez se realizó en 2016, las idas y vueltas del vínculo, que se retomó cuando el ex mandatario supo que iba a ser candidato a presidente; los golpes en la Quinta de Olivos y los problemas de la ex primera dama con el alcohol, entre otras cuestiones.

La declaración de la madre de Fabiola Yáñez: "Yo soy el Presidente"

“Hay muchos hechos más de violencia que no veo registrados en los hechos que me leyeron", indicó Verdugo al fiscal Ramiro González.

La madre de Fabiola recordó que cuando la ex primera dama estaba embarazada de 8 meses, "hubo un episodio de violencia cuando estábamos en el chalet, armando la habitación del bebé".

"Como siempre a altas horas de la noche, a la 1:30 de la mañana, escuché gritos de Alberto y de Fabiola, me desperté y salí. Ahí vi cuando Alberto la sacaba de los brazos, la zamarreó y la tiró frente a la puerta del ascensor. Ella estaba embarazada. La soltó y se cayó con todo el peso sobre la panza", contó Verdugo.

Y continuó: "Ella se quedó ahí llorando. Yo salí de la habitación, la levanté, le pregunté qué pasó y me dice: ‘Otra vez lo mismo'. Reclamos de Fabiola a Alberto por cosas que él hacía y eso lo ponía agresivo. Entonces la llevé a mi habitación y me pidió que le buscara su celular".

Miriam entró a la habitación presidencial a buscar el celular de su hija y Alberto Fernández le dijo: "Yo acá soy el presidente".

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"Yo le dije que no me importaba que fuera el presidente, que no iba a dejar que maltratara a mi hija, y se lo repetí, y más estando embarazada, y él me volvió a repetir que él era el presidente y podía hacer lo que quisiera", agregó.

Según relató, Miriam volvió a su habitación, donde estaba Fabiola, y Alberto empezó a llamarla por teléfono. "Él quería que volviera a la habitación, que no podía estar solo, que lo perdonara, que no iba a volver a pasar. Fueron entre 8 y 9 llamados esa noche. En el último, le dije que no la molestara más, que no llamara más y que la dejara descansar".

Cuando nació Francisco, el hijo de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez, Miriam se fue a vivir a la Quinta de Olivos para acompañar a su hija y dormía en la casa de huéspedes. De ese período recuerda que "ella llegaba a la casa de huéspedes a cualquier hora de la madrugada con la cara hinchada o con un ‘bife’ recién puesto".

"Una vez llegó con 4 dedos marcados en la cara", recordó y agregó que "la violencia verbal la vivimos siempre, hasta el último día que él estuvo en España". Y el discurso "siempre era lo mismo, que nosotros no éramos nadie, que le iba a sacar al chico, por eso nunca la dejé sola", dijo.

Fabiola Yáñez antes de Alberto Fernández y el comienzo de la relación

Miriam Verdugo habló también sobre la relación que tenía con su hija antes de que conociera a dirigente peronista: "Nuestra relación siempre fue buena, ella era alegre, quería lograr sus metas, quería estudiar, sobresalir, terminar la facultad y lo logró".

"Y empezó a salir con él, yo al principio no lo conocí. Después la desconocí a ella, no era la persona que era. Nunca tomaba pastillas para dormir, no había abusado del alcohol. Después de que ella se graduó de licenciada en periodismo, recién ahí lo conocí. Ya venía sabiendo de unas cosas que él hacía. Algunas cosas me contaba ella y otras se las contaba a su hermana, y me enteraba después de agresiones, maltratos", relató.

Y afirmó que quería que "él se fuera, que terminara la relación, pero ella estaba enamorada y él aprovechó todo eso para hacer todo lo que hizo con ella".

Recordó también que cuando Alberto le propuso matrimonio a Fabiola, él "le había hecho un montón de cosas el mismo día que se comprometía con ella; él estaba hablando con otras personas, tenía relaciones paralelas. Yo venía a buscarla, a llevarla a Misiones, quería que se fuera a casa, que lo dejara. Hacía mucho tiempo que veníamos pidiéndole que dejara esa relación".

Ésto sucedió en el departamento de Fernández en Puerto Madero. Según Verdugo, Alberto la sentó a Fabiola "con mucha autoridad al lado de él, le agarró la mano y me dijo que no podía llevarla porque él había arreglado toda su situación legal y que se iban a casar". "Fabiola no dijo nada, se sometió otra vez, y él me dijo que no me la iba a llevar", añadió.

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Alberto Fernández "me quería convencer de que mi hija estaba loca"

"Él nunca nos dejó llevarla, y decía que ella estaba bien. Pero después él me llamaba diciéndome que ella estaba más deprimida, que abusaba del alcohol, que tomaba pastillas, a lo cual siempre le respondí preguntándole por qué mi hija toma pastillas o toma alcohol si antes no lo hacía”, señaló la madre de Fabiola.

Y denunció: “Él me quería convencer de que mi hija estaba loca, que había que llevarla al médico, y siempre me llamaba a mí por todo eso, pretendía que yo arreglara los problemas que él generaba".

"Por supuesto que yo iba a estar por mi hija, que iba a ir, pero el problema no era ella sino él. Ella vivía encerrada en el departamento, sin amigos y familia. Y después él me llamaba diciendo que Fabiola tomó tal pastilla u otra, y yo le preguntaba quién se la dio. Él conoció a una chica sana y limpia y la convirtió en un despojo humano”, apuntó.

El aborto de Fabiola Yáñez en 2016 y un viaje a Londres

Miriam también se refirió a un embarazo que cursó Fabiola Yáñez en 2016 y el aborto al que tuvo que someterse. "Fue lo peor para ella y para toda mi familia. Ella no quería hacerse ese aborto, yo estaba con ella ese día y ella no quería, pero él le mandó la planta en un sobre con el secretario de él", lamentó.

Y recordó lo que Fernández le dijo por teléfono a Yáñez ese día: "'Ahí te mando el dinero para que mañana soluciones eso, te lo lleva Daniel, que no pase de mañana’, y cortó. Eso era para ir, para hacer lo que él quería, dio una orden".

Según explicó, en 2016, después del aborto Fabiola se fue a Londres. “No pasó una semana y Alberto me llama a Misiones diciéndome que el dinero que él mandó no era para eso, acusándola a Fabiola de haberse ido, de haber hecho eso, el aborto que él le hizo hacer, y que por favor lo ayudara, que ella volviera, que me compraba un pasaje a Londres para que la fuera a buscar", contó Verdugo.

"Por supuesto que no lo iba a hacer y que sabía lo que él le había dicho que hiciera. (Le dije) que no lo iba a ayudar, que no me molestara más", aseguró la madre pero lamentó que igual Fabiola "vuelve con él, bajo las mismas circunstancias, nunca cambiaron. Pero ella ahí estaba más dolida, más maltratada”.

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Separación y reconciliación con fórmula presidencial

Hubo idas y vueltas en la relación, con separaciones y reconciliaciones antes del período presidencial, contó la madre.

“Ella se había separado de él, estaba muy bien, vivía sola en un departamento. Yo me vine a quedar con ella, Fabiola estaba trabajando en una obra de teatro y no se veía mucho con él. Estaba sanando un poco de su relación, venía su hermana, su hermanita. Siempre que se vieran una o dos veces por semana con Alberto, ella estaba bien", recordó Miriam.

Hasta que Alberto Fernández se enteró que iba a ser candidato a presidente: "Él vino y le dijo que iba a ser presidente y quería que ella lo acompañara, siempre bajo sus normas, que Fabiola bajara sus redes sociales, dejara a sus amigos".

"Ella aceptó acompañarlo porque seguía enamorada de él, siempre fue leal a él. Eso era lo que más le dolía a ella, que él no la valorara y la respetara. Y era por lo que siempre se peleaban”, agregó.

Consumo de ansiolíticos y alcohol por parte de Fabiola Yáñez

“Después del episodio del aborto, siempre ella pedía ayuda, decía que tal vez él tenía razón que ella estaba enferma. Yo la llevé a lugares, a médicos. En Misiones me dijeron que estaba mal medicada y no sabían por qué la habían medicado así", comentó la madre de Fabiola.

Y continuó: "Cuando la ví peor fue en Olivos. Le pedí ayuda a él, al médico (Federico) Saavedra, le pregunté por qué le dan esas pastillas".

"En uno de esos chequeos antes de embarazarse yo fui con ella al chequeo y pedí hablar a parte con el médico, Saavedra, para que me explicara por qué estaba tomando esos ansiolíticos y todas esas cosas, y le dije que ella estaba abusando como nunca de esos ansiolíticos y del alcohol y que Alberto sabía. Y que había que hacer algo si estaban pensando tener un bebé porque esta situación no era buena, pero todos hicieron oídos sordos”, denunció.

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Celos, reclamos y terceras en discordia

“Los reclamos de ella eran porque él estaba con otras relaciones sentimentales, por cosas que le encontraba en el teléfono, porque no la respetaba, no la valoraba”, remarcó la madre de Fabiola.

Cuando lo eligieron presidente y ella se convirtió en primera dama, fue un cambio para toda la familia: “Tuvimos que bajar las redes. No podíamos hablar por teléfono. A ella la restringieron peor, y ella nos decía que no había que usar las redes, porque no teníamos que entorpecer en nada”.

“Al principio vinimos a la asunción, en la época de la pandemia jamás vinimos porque nosotros no podíamos viajar, ella tampoco vino a Misiones, pero pasábamos mucho tiempo hablando por teléfono porque ella no podía hablar con nadie de las peleas que tenían entre ellos, entonces le quedaba solo hablar conmigo, con su hermana y no podíamos hacer nada porque no podíamos venir”, recordó.

“Dentro del marco de sus discusiones, siempre para él nosotras éramos menos, porque nosotras, Tamara (hermana) y yo, queríamos sacarla de ahí. Las discusiones entre ellos eran por las infidelidades de él, las cosas que ella le encontraba sobre ese tema, que él le negaba en la cara. Con mucha evidencia en la cara, mensajes, y él las negaba, que estaba loca, le decía. El me quería convencer que Fabiola estaba loca, que estaba enferma”, sostuvo Verdugo.

Alberto "nunca le pegaba delante de otras personas" a Fabiola

"En uno de esos viajes oficiales, ella nos contó que estaban planificando tener un hijo. Ahí decidí ir a vivir a Olivos, porque sabía que no estaba bien Fabiola. Y si la maltrataba, cosa que pasó, yo podía estar más cerca. Es más, cuando yo estaba ahí él se contenía un poco más. Estuve todo el embarazo y hasta el día de hoy con ella, acompañándola”, indicó Verdugo.

Asimismo, recordó que "él nunca le pegaba delante de otras personas, salvo el empujón que yo vi esa madrugada nunca le pegó delante de nadie. Y el cachetazo de la última semana antes de mudarse del chalet presidencial a la casa de huéspedes".

"Él después negó este hecho, siempre negaba, no la toqué, se cayó sola, lo juraba. Esa misma noche, la de los dedos marcados en el cachete, me lo negó cuando yo lo llamé por teléfono. Estuvimos tres o cuatro horas hablando por teléfono esa vez", detalló.

Y esa noche, Miriam decidió acompañar al matrimonio presidencial "hasta el último momento cuando termine su mandato, para que todo terminara en paz, porque Fabiola no aguantaba más, se quería ir. Lo último que hablamos era que no se iban a pelear más hasta que Fabiola pudiera salir de Olivos sin ningún problema”.

“Él jamás peleaba antes de las 12 de la noche porque después de esa hora no había empleados. El nunca la maltrató o le levantó la mano cuando había gente alrededor, sobre todo los empleados. Esto sucedía cuando estaban solos. Igual todas las chicas, la ama de llaves, las que trabajan en el chalet hasta tarde, las que trabajaban en la casa de huéspedes, habían acatado la orden de que cuando escuchaban gritos se iban por la puerta de atrás cuando escuchaban que él pegaba el portazo a la mañana, el mediodía, cuando el llegaba", destacó.

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La foto de cumpleaños de Fabiola Yáñez en Olivos

La foto que se difundió mediáticamente de un festejo de cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos en plena cuarentena marcó un antes y un después en la relación de la pareja presidencial.

"Después de la foto del cumpleaños de ella, todo fue para peor para ella. Era todo lo días la misma queja de Alberto ‘por tu culpa perdí la elección’ ‘por tu culpa voy a perder todo’, siempre fue la culpa de ella. Y siempre el mismo reclamo, con cachetadas o sin cachetadas siempre fue el mismo reclamo", señaló Miriam Verdugo.

"Después de la foto nadie podía llegar, podía estar, como que la castigaron. Se peleaban más entre ellos pero no había gente porque él no la dejaba. Le decía que esto es por tu culpa, siempre el mismo relato, es tu culpa. Quedó sola, ya no hacía muchas cosas. En definitiva es como que la encerraron, no había más actividades, no podía hablar con nadie y toda la gente que estaba en la foto desapareció, Fabiola se quedó sola en olivos, en la parte de arriba del chalet”, continuó.

El ojo morado de la foto y el viaje de Fabiola Yáñez a Misiones

Las denuncias por violencia de género contra Fernández tomaron conocimiento público cuando se difundieron las fotos de Fabiola con el ojo morado.

Al respecto de ese momento, Miriam recordó que Fabiola "fue a Misiones por un viaje oficial muy bien maquillada pero cuando llegó a la casa de la hermana, donde estábamos, y me mostró, porque yo ya sabía del golpe porque me había comentado por teléfono, ahí sí le ví el golpe".

"Cuando la ví en persona le pregunté qué pasó y le dije eso no fue sin intención. Era evidente, semejante golpe no es ‘se me cayó la mano y le golpeé’. Yo sabía lo que era, el médico sabía lo que era, todos sabían lo que era pero todos se callaban", apuntó.

Y señaló que Fabiola "mantuvo el relato de la no intencionalidad durante dos o tres días pero conmigo no podía, a mí no me podía mentir, a mi me dijo lo que había pasado”.

El último tramo del mandato de Alberto Fernández

En agosto de 2023, Fabiola Yáñez se mudó al chalet de huéspedes en la Quinta de Olivos, "en lo último del mandato de él", recordó su madre.

"Ya eran muchas las peleas, los cachetazos, yo ya estaba viviendo en la casa de huéspedes hacía muchos meses y decidió Fabiola irse a vivir a la casa de huéspedes porque ya se había cansado de tanta pelea de tanto golpe, cada vez que se pelean ella llegaba a la casa de huéspedes a cualquier hora de la madrugada llorando porque le había pegado una cachetada", detalló.

Y dijo que Fabiola "no quería vivir más la situación en el chatel, no quería más esa situación, por lo cual decidió mudar algunas cosas de ella y otras cosas del bebé, pero igual él venía a la casa de huéspedes a gritar, golpear puertas, a insultar, a que volviera, a que no se enteraran de lo que estaba pasando”.

Eso “fue para peor, porque él no quería que ella se fuera de su lado. Venía a la mañana, venia a la noche, llamaba 500 veces por día, mandaba a buscar al bebe. A veces pasaba él a buscarlo y después lo devolvía".

"Ese periodo fue bastante estresante porque Fabiola se quería ir antes que termine el mandato, antes del 10 de diciembre; no aguantaba más, y él le decía todas las semanas que 'mañana te vas' y no se iba nunca, y las peleas de toda la vida", agregó.

Y señaló que Fernández no aceptaba "que ella lo había dejado, que no iba a volver al chalet, que no lo iba a soportar más. Y eso fue, de pelea y discusión hasta que nos subimos al avión para irnos a España".

Cómo siguió la relación en España: más maltratos

Al terminar el mandato presidencial, la pareja se mudó a Madrid, España. “Fue un calvario para los cuatro, Alberto, Fabiola, el bebe y yo", dijo Miriam.

"Cuando nos fuimos estuvimos bien, Fabiola, yo y el bebé. Pero cuando llegó Alberto a España y entendió que Fabiola no quería estar con él, vivir con él y compartir con él, él se puso agresivo, nos gritaba todos los días, se peleaban entre ellos a los gritos, yo trataba de irme con el bebé, o me encerraba en una habitación con el bebe, para que no escuchara", señaló.

Y durante el mes que tuvo que compartir con Fernández el departamento en Madrid "había situaciones de violencia, todos los días se peleaban. Eso era porque él no quería aceptar que ella no quería vivir más con él. Y la amenaza constates de él que le iba a sacar al chico. Y eso pasó por ocho meses, hasta que aparecieron las fotos y todo lo demás".

En Madrid “muchas veces terminamos en la guardia porque empezó a presentar episodios que le subía la presión, de hecho hay registros médicos de eso. Se peleaban todo el tiempo. Muchos episodios de mucha tensión por las peleas que ellos tenían, ella se ponía mal", relató.

Finalmente, el fiscal solicitó a Miriam Verdugo que entregara su celular para un peritaje pero la madre de Fabiola Yáñez indicó que "se cayó en un balde de agua". "Si llegara a recuperar esa información, la aportaría", agregó.