Comenzó una tensa sesión en Diputados que tendrá como tema principal la autorización al Ejecutivo para negociar con el FMI. Pero el debate tendrá otros condimentos adicionales.
La Cámara de Diputados debate la autorización al Ejecutivo para negociar el acuerdo con el FMI. Se trata de una jornada que será muy caliente tanto por lo que pase adentro del recinto como por lo que pase afuera. La tensión entre oficialismo y oposición se siente en el aire, y el pronóstico de la situación permanece como absolutamente reservado.
Estas son las claves de lo que va a pasar este miércoles.
Es el plato fuerte del día. La Cámara tiene que aprobar o rechazar la autorización que se auto-firmó el Ejecutivo vía DNU. El tema ya tiene dictamen de la Comisión bicameral de Trámite Legislativo y solo se puede votar por sí o por no. No hay posibilidad de introducirle cambios al DNU.
Es importante aclarar que con que una sola de las cámaras del Congreso apruebe el DNU 179/25 ya el DNU queda vigente sin necesidad de que haya tratamiento por parte de la otra cámara.
Al principio de la semana había dudas de cómo podían reaccionar los legisladores de la oposición frente a la decisión del gobierno de acelerar esta cuestión. Pero lo que terminó de destrabar la cuestión fue la decisión de la Coalición Cívica de apoyar el DNU por razones de índole institucional. Luego de eso, también hubo (tibios) apoyos de la UCR y del bloque Hacemos Coalición Federal.
“Vamos a trabajar en el día de hoy para convencer a los distintos diputados para el acompañamiento”, dijo Oscar Zago, líder uno de los bloque aliados que también va a apoyar el acuerdo.
Todo indica que el oficialismo podrá contar con los 129 votos necesarios para aprobar el DNU, aunque siempre hay algun margen para la sorpresa, especialmente teniendo en cuenta de que el quorum está muy finito.
Si bien el Congreso es un poder que trabaja hacia adentro del palacio y debería legislar sin importar lo que pase en la calle, el contexto social influye y mucho. Afuera se iniciará una marcha de jubilados, acompañados por movimiento sociales, políticos y gremiales.
Si por algún motivo la calle se descontrola -y peor aún si hay represión- la sesión podría correr riesgo. Hubo casos (como la reforma jubilatoria de Macri en 2017) en que los problemas afuera hicieron que la sesión se suspendiera o no pudiera desenvolverse con normalidad. No está exento que esta vez pueda pasar lo mismo.
"No se puede sesionar con la militarización del Congreso nacional", reclamó el diputado Nicolás del Caño al inicio de la sesión
Es uno de los temas que puede complicar las cosas. La marcha está citada para las 17. El oficialismo quiere que la sesión termine a las 15 para que no convivan la sesión y la manifestación, justamente para evitar problemas. De hecho, plantearon posponer las llamadas "cuestiones de privilegio", que son planteos que diputados hacen sobre temas que no son estrictamente de los debates que se van a dar ese día.
Unión por la Patria quiere que la sesión se estire lo más posible para que todos sus diputados puedan hablar. "Queremos plantear al arranque de la sesión los temas que quedaron sin resolver la semana pasada", dijo Germán Martínez presidente de bloque de UP que se trenzó en un duro cruce con Martín Menem al inicio de la sesión.
El bloque de Unión por la Patria pidió otra sesión especial para cuando termine la sesión del debate del DNU. Es para tratar un aumento especial para jubilados y pensionados, la prórroga de la moratoria previsional y un plan de entrega de medicamentos del PAMI.
Difícilmente esa sesión tenga quórum. Pero será otra ventana política importante, especialmente teniendo en cuenta que afuera estará terminando la marcha de los jubilados.
El temario votado en la sesión establece que a las 17 hs se hará un plenario por Comisión investigadora cripto; a las 18 se hará un plenario por pedidos de informes y pedidos de Interpelaciones. Luego, a las 19 sería la sesión especial pedida por Unión por la Patria.