Ante esta situación, el conductor decidió intervenir para frenar los disturbios, pero la respuesta de las agresoras fue inmediata y violenta. Ambas se abalanzaron sobre él y comenzaron a golpearlo.
Un video grabado por una pasajera muestra el momento del ataque. En las imágenes se observa cómo el chofer intenta defenderse de los golpes, mientras una de las agresoras grita insultos. “Viejo de mierd… ¡Grabalo! ¡Grabalo!”, se escucha en la grabación.
La escena generó miedo y tensión entre los pasajeros, que intentaban pedir calma. Lo más impactante del episodio es que una de las atacantes estaba embarazada, lo que sumó aún más incredulidad al hecho.
La reacción de los pasajeros y el desenlace
Tras varios segundos de violencia, las mujeres decidieron bajarse del colectivo y huir de la escena. El conductor, en cambio, quedó con el rostro ensangrentado y varias heridas visibles.
Los pasajeros, aún conmocionados, intentaron asistir al chofer, quien se encontraba visiblemente afectado. Hasta el momento, no se ha informado si las agresoras fueron identificadas o detenidas.
Otro caso de violencia en un colectivo: un chofer atacado por un pasajero en Córdoba
Este no fue el único episodio de violencia contra conductores de colectivos en las últimas horas. En Córdoba, un chofer de la línea 81 fue golpeado por un hombre que se negó a pagar el pasaje y reaccionó con furia cuando le reclamaron el boleto.
El hecho ocurrió cerca del mediodía en el barrio Alberdi, en la intersección de las calles 9 de Julio y Chubut. El agresor abordó el colectivo sin intención de abonar el pasaje y, ante la negativa del conductor de permitirle viajar gratis, lo atacó a golpes de puño.
Después de la agresión, intentó escapar, pero fue detenido por la policía poco después.
La violencia en el transporte público: un problema creciente
Los ataques a choferes de colectivos no son un hecho aislado. En los últimos meses, se han reportado múltiples casos de agresiones físicas y verbales contra los trabajadores del transporte público.
El sector denuncia falta de seguridad y medidas de prevención, lo que deja a los conductores expuestos a situaciones de riesgo diario. Muchos sindicatos han solicitado mayor presencia policial en los recorridos y paradas críticas, así como medidas más estrictas contra los agresores.
El incremento de la violencia en el transporte público genera preocupación tanto en los trabajadores como en los pasajeros, quienes se sienten inseguros en un espacio que debería garantizar tranquilidad y seguridad.
Mientras se espera una respuesta de las autoridades, la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo seguirán ocurriendo estos episodios sin que haya soluciones concretas?