Imprudencia al volante

Una cita, una moto y una traición: Fátima necesita casi un millón de pesos para volver a caminar

Fátima tiene 29 años, es madre de dos chicos y trabaja en un geriátrico. El brutal episodio ocurrió en Villa Luzuriaga, La Matanza. Él la llevó en moto, chocaron y la bloqueó.

Una cita que terminó en horror. 

Una cita que terminó en horror. 

En un insólito caso, un encuentro que parecía inofensivo terminó con una joven internada, con múltiples fracturas, y una cuenta médica imposible de afrontar. Fátima, madre soltera de 29 años y trabajadora de un geriátrico, sufrió un violento accidente cuando el hombre con el que había tenido una cita decidió llevarla al trabajo... pero de contramano.

El hecho ocurrió en Villa Luzuriaga. Daniel, el conductor de la moto, iba acompañado por Fátima y otro joven identificado como Fabio. Según se vio en las imágenes difundidas por A24, el choque fue brutal: la moto circulaba en sentido contrario a alta velocidad y colisionó de frente con un auto que venía correctamente por su carril.

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Producto del impacto, Fátima terminó internada en el Hospital Paroissien con una doble fractura de tibia y peroné. Ella misma relató la dramática secuencia en diálogo con Luis Novaresio: “Tengo que recaudar 859 mil pesos para operarme. No tengo prepaga ni obra social, empecé a trabajar hace dos meses”.

Una cita que terminó en horror: qué se sabe del hombre

Fátima es madre de dos hijos, un nene de 9 años y una nena de 7. Vive con sus padres, quienes actualmente la están ayudando con el cuidado de los chicos. “Estoy con mi papá y mi mamá que están en mi casa cuidando a los nenes, y con mucha gente que me quiere”, explicó.

Pero lo que más la angustia no es solo el estado de su pierna, sino la actitud de quien manejaba la moto. “Le mandé un mensaje el lunes, cuando ya estaba un poco mejor, y le dije que esperaba que estuviera bien. Me respondió lo mismo… y después me bloqueó de todas las redes sociales”, contó con tristeza. Daniel también está internado en el mismo hospital, pero no se hizo cargo de nada.

Mientras espera poder reunir el dinero para la operación, Fátima dejó su alias de Mercado Pago para recibir ayuda: SantiNaomi (todo junto, con “H”). “El Estado debería hacerse cargo”, cerró Novaresio en su editorial. Pero mientras eso no ocurra, la solidaridad es el único camino para que Fátima pueda volver a caminar.