Inseguridad

Un sospechoso se suicidó delante de la Policía en La Matanza para no ir preso

Los efectivos tenían rodeado al joven de 30 años quien trasladaba un bolso con drogas, cuando tomó la drástica decisión.

La zona donde comenzó la violenta secuencia.

La zona donde comenzó la violenta secuencia.

En el marco de un hecho de inseguridad en la localidad de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, un delincuente se quitó la vida al verse rodeado de la Policía. Los efectivos identificaron a tres personas que se encontraban en actitud sospechosa, mientras uno de ellos transportaba varios bolsos, lo que terminó en un enfrentamiento y uno de los sospechosos se disparó en la cabeza al verse acorralado.

El hecho comenzó a las 9:20 del miércoles, en la intersección de la avenida Monseñor Bufano (conocida coloquialmente como Camino de Cintura o Ruta 4) y La Paz cuando dos policías patrullaban esa zona y observaron a dos hombres y una mujer que actuaban de una manera que les resultó extraña.

Al intentar identificarlos, dos de los sospechosos huyeron a pie en distintas direcciones, mientras el restante, quien llevaba los bolsos, empezó a forcejear con una de las policías que trataba de retenerlo.

El sospechoso logró soltarse y escapó corriendo. En ese momento, otro oficial de la Policía Bonaerense, que estaba de civil y realizaba un servicio adicional en una fábrica cercana, advirtió la situación y decidió intervenir.

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Una de las armas que portaba el fallecido.

Una de las armas que portaba el fallecido.

El agente persiguió por una cuadra sobre la calle La Paz y, al llegar a la primera esquina, el fugitivo se dio vuelta y gatilló dos veces contra el efectivo, quien también respondió con dos disparos. Ninguno de los balazos impactó en el otro.

Durante la persecución, el sospechoso dejó caer uno de los bolsos en el que, posteriormente, se encontraron un arma calibre 9 milímetros y drogas (marihuana y cocaína).

El momento que desencadenó en el suicidio

La fuga continuó por varias cuadras, mientras otros dos agentes se sumaron a la persecución. Finalmente, entre cuatro efectivos lograron acorralarlo en la intersección de La Paz y Thames, a unos 400 metros del lugar donde comenzó el operativo, el personal policial efectuó disparos disuasorios y le ordenó que soltara el arma y se entregara. Sin embargo, el hombre tomó la pistola y se disparó en la cabeza.

El desenlace de la secuencia quedó registrado por las cámaras de seguridad de otra fábrica de la zona y fue presenciado por empleados y otros testigos. Como sucede en estos hechos, otra fuerza (en este caso fue la Policía Federal) se ocupa de las pericias correspondientes. Las imágenes y los testimonios confirmaron que el sospechoso se quitó la vida y que ninguna bala policial causó su muerte.