Thiago Díaz tenía 13 años. Un día volvió a su casa de la escuela y se juntó a jugar en la vereda con sus amigos, como siempre hacía. Minutos después, lo mataron con una puñalada y ahora su familia pide testigos para poder atrapar al asesino.
Thiago Díaz fue asesinado de una puñalada mientras jugaba con sus amigos en Grand Bourg. Su familia busca testigos para saber qué pasó.
Thiago Díaz tenía 13 años. Un día volvió a su casa de la escuela y se juntó a jugar en la vereda con sus amigos, como siempre hacía. Minutos después, lo mataron con una puñalada y ahora su familia pide testigos para poder atrapar al asesino.
El 13 de septiembre, en la localidad de Grand Bourg, del partido bonaerense de Malvinas Argentinas, sobre la calle Esteban Gómez, casi esquina Paso de los Andes, Thiago Díaz fue asesinado bajo circunstancias que todavía se encuentran en investigación.
Thiago había llegado de la escuela secundaria N° 23, dejó la mochila en su casa y se fue a jugar a la vereda con sus amigos del barrio, como era habitual.
Según fuentes judiciales, la adolescente que lo acompañaba declaró que, en un momento, Thiago le dijo: “Ahora vengo” y se dirigió hacia su casa. Fue al llegar al portón que cayó desplomado. La joven afirmó que no observó a nadie más en el lugar.
Después de ser agredido, Thiago llegó como pudo a la puerta de su casa y se desmayó. Su familia lo llevó de urgencia al hospital Tauma de Pablo Nogues, donde murió al día siguiente.
La autopsia reveló que la causa de muerte fue un shock hipovolémico a consecuencia de una grave herida en el abdomen. La investigación está a cargo de la UFI N°23 descentralizada de Malvinas Argentinas, bajo la dirección del fiscal Daniel Moccia.
Los vecinos no vieron nada y solo una cámara de seguridad logró captar desde lejos el momento en que jugaba, aunque no se ve el ataque. Los chicos que estaban con él no llegaron a ver qué fue lo que pasó.
La familia de Thiago pide testigos que puedan aportar datos para encontrar al asesino. Hasta el momento, no hay ningún detenido y tampoco sospechas sobre quién pudo haber sido.
Los vecinos de la zona aseguran que viven en un barrio “intranquilo”, aunque nunca había pasado algo de estas características. Desde que ocurrió el crimen, los amigos de Thiago dejaron de salir a jugar por miedo de que pueda pasarles algo.