Un gasista identificado como Diego Sosa fue asesinado a tiros por un vecino en una esquina de San Justo. Dos amigos fueron testigos del hecho.
La cámara de seguridad captó el ataque a tiros al gasista de San Justo.
Un gasista, identificado como Diego Sosa, fue asesinado a tiros en frente de sus amigos en la localidad bonaerense de San Justo, partido de La Matanza. La Justicia identificó al autor del crimen: se trata de un vecino con el que la víctima tenía conflictos previos y que hasta el momento prófugo.
El gasista fue atacado a tiros cuando salía de comprar de un kiosco, en el cruce de la calle Guatemala y Adolfo Berro, en San Justo, a donde un vecino se acercó a hablar con él. Sin embargo, después de unos instantes, le disparó entre cinco y seis veces.
El ataque ocurrió cerca de las 3 de la madrugada de este jueves. Una cámara de seguridad de la zona registró la secuencia. Las imágenes muestran a Sosa caminando en soledad. Había salido a comprar a un kiosco. Al llegar a la esquina de Adolfo Berro y Guatemala, detuvo la marcha y se dio vuelta tras ser interceptado por el agresor. En ese momento, además, por la zona pasaba un amigo de la víctima.
La agresión quedó registrada por las cámaras, en las que se pudo ver cómo la víctima quedó tirada en el piso al recibir los balazos. Después de que el asesino se alejó, los dos chicos que lo acompañaban lo asistieron y lo llevaron de urgencia al hospital Diego Paroissien.
En la filmación se observa que Sosa y su asesino alcanzaron a cruzar unas pocas palabras hasta que el homicida sacó el arma de fuego y le disparó a quemarropa.
Durante el ataque, Diego sufrió un corte en la arteria femoral por uno de los tiros, y perdió una gran cantidad de sangre. Por este motivo, los médicos que lo revisaron llegaron a la conclusión de que había muerto camino al centro de salud.
Las autoridades tomaron conocimiento del hecho al recibir una llamada al 911 que alertó sobre una persona fallecida en esa zona del oeste del Gran Buenos Aires. Personal del Comando Patrulla se dirigió al lugar.
Al llegar, los agentes encontraron el cuerpo de Sosa tendido boca abajo, con manchas de sangre visibles. El hombre presentaba heridas de bala en la espalda, pierna izquierda, axila y brazo derecho. Había recibido cinco tiros, según relevó la autopsia posteriormente.
En la escena del crimen, los peritos de la Policía Científica incautaron vainas de pistolas de nueve milímetros. En tanto, efectivos de la Comisaría Primera Norte y de la DDI de La Matanza comenzaron la investigación en el vecindario para esclarecer los hechos.
En el marco de la causa penal, interviene la Unidad Funcional Temática de Homicidios de la jurisdicción. Fuentes judiciales indicaron que el autor del crimen ya fue identificado y se emitió una orden de detención en su contra. El sospechoso es un adulto que residía cerca de la víctima.
Los vecinos relataron a los investigadores que el homicida, que sigue prófugo, y el gasista se conocían. Incluso, algunas versiones sugieren que el agresor había sido apuñalado por la víctima en un enfrentamiento que ocurrió diez días antes. Pese a ello, los amigos de Diego negaron que ese suceso tuviera relación alguna con el asesinato.
La principal hipótesis sobre el móvil del crimen, según algunas fuentes, apunta a conflictos previos entre Sosa y el sospechoso, quienes ya habían tenido enfrentamientos armados en el pasado. “Tenían problemas de vieja data. Ya se habían cruzado a los tiros antes”, dijeron.
Las fuentes consultadas, por último, aclararon una situación que también fue capturada en el mismo video. Allí se ve que, luego del ataque, el amigo de Sosa tomó algo de un bolsillo del gasista y se lo dio a un tercero que apareció en escena.
La imagen generó la sospecha de un posible robo a la víctima mientras agonizaba. Sin embargo, eso fue descartado desde la investigación: “El que se observa era amigo de la víctima, que fue testigo de todo. Había tomado algunas pertenencias, que después se las entregó a la Policía”.
