Velásquez añadió otro dato inquietante: "Ahora resta esperar por los trackers de los celulares, pero deben comprar licencia del software". Esto significa que la única esperanza de hallar nuevas pistas radica en la obtención de registros de ubicación de los teléfonos móviles cercanos, un procedimiento que aún enfrenta obstáculos financieros y técnicos.
Qué buscaba la jueza Pozzer Penzo con las imágenes satelitales
La jueza Cristina Pozzer Penzo había solicitado a la CONAE que proporcionara imágenes satelitales del área rural de la ciudad de 9 de Julio. En su pedido, especificó que las capturas debían cubrir un rango horario desde las 7:00 del 13 de junio hasta las 18:00 del 14 de junio, los días en que Loan fue visto por última vez. Además, incluyó las coordenadas exactas del sitio donde se realizaría la búsqueda: 28°50′49″S 58°48′57″W.
Con esta información, se esperaba obtener indicios visuales sobre posibles movimientos o alteraciones en el terreno que pudieran orientar las investigaciones. Sin embargo, la respuesta negativa de la CONAE ha representado un duro golpe para los investigadores, que ahora deberán buscar nuevas alternativas para reconstruir lo sucedido.
El campo sin registros: ¿qué pasó realmente con Loan?
La ausencia de imágenes satelitales ha dejado sin sustento una de las hipótesis más importantes del caso, que apuntaba a que la observación desde el espacio podría ofrecer pistas sobre vehículos, personas u objetos inusuales en el campo. Al no contar con estos registros, el equipo investigador se enfrenta nuevamente a un vacío de información.
Mientras tanto, la incertidumbre continúa. María Luisa Lezcano, una criminalista consultada por un medio local, hizo declaraciones inquietantes: “Para mí, Loan continúa en el lugar. No quiero dar detalles porque los padres están escuchando. Pero hay que hacer bien los rastrillajes”. Según Lezcano, los operativos de búsqueda en la zona rural no habrían sido lo suficientemente exhaustivos, lo que podría indicar que todavía hay pistas importantes por descubrir en el área.
Además, la criminalista señaló un dato relevante: “La clave estuvo en cuando encontraron rastros de Loan en los dos vehículos”. Esta observación parece apuntar a posibles indicios biológicos o pertenencias del niño halladas en vehículos que fueron analizados por los peritos. Sin embargo, no se ha informado públicamente a qué vehículos hace referencia ni cuál es la conexión directa con el caso.
Rastreo de teléfonos celulares: una opción aún pendiente
Con la pista satelital descartada, la investigación podría tomar otro rumbo a través del análisis de los trackers de los teléfonos celulares. Este tipo de análisis permite reconstruir las rutas y ubicaciones de los dispositivos móviles cercanos al lugar de la desaparición, lo que podría arrojar luz sobre los movimientos sospechosos en el área.
Sin embargo, como señaló el periodista Velásquez, el acceso al software necesario para el rastreo celular implica la compra de una licencia. Esto supone un desafío adicional, ya que la demora en conseguir los fondos y la autorización técnica puede alargar aún más los tiempos de la investigación.
Los padres de Loan y la presión sobre la justicia
El caso de Loan Danilo Peña ha generado gran preocupación tanto a nivel local como nacional. La presión social para esclarecer lo sucedido recae cada vez más sobre las autoridades judiciales, que hasta el momento han enfrentado una serie de obstáculos en el avance de la causa. La falta de imágenes satelitales y las demoras en el acceso al software de rastreo celular alimentan la angustia de la familia y del entorno cercano del niño.
Por su parte, los investigadores aún no descartan ninguna hipótesis. El hallazgo de rastros en los vehículos abre nuevas líneas de investigación, pero sin detalles precisos, los avances parecen estar rodeados de incertidumbre. A cada paso, la búsqueda de Loan se convierte en un rompecabezas más complejo, donde cada nueva pieza parece alejar las respuestas en lugar de acercarlas.
