Durante las primeras jornadas de búsqueda, Lezcano se integró a las labores de rastrillaje con los bomberos y presentó un análisis grafológico que incluía las firmas de tres sospechosos. Su supuesta experiencia como especialista en búsqueda de personas desaparecidas la llevó incluso a ofrecer un curso en una universidad mendocina, donde compartió detalles del caso de Loan.
Testimonio cuestionado
Las dudas sobre la veracidad del testimonio de María Luisa Lezcano llevaron a la justicia a tomar medidas. En una declaración realizada a través de teleconferencia, los investigadores decidieron convocar al comisario general Héctor Rodríguez Rodríguez, jefe de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes, para verificar la autenticidad de la información proporcionada por la mujer.
Una de las acciones más llamativas de la presunta perito fue solicitar un análisis detallado de las firmas de tres personas: Mónica Millapi, Daniel “Fierrito” Ramírez y Bernardino Benítez. Este informe fue presentado con la intención de integrar a una grafóloga oficial a la investigación, lo que hizo que su participación adquiriera una relevancia considerable en las primeras etapas de la búsqueda.
Una voz que buscaba protagonismo
Además de su participación en los operativos, Lezcano no perdió oportunidad para aparecer en medios de comunicación, hablando sobre el caso y compartiendo opiniones sobre la desaparición de Loan. Esto levantó aún más sospechas sobre sus verdaderas intenciones y el papel que jugó en el proceso.
El interés por mostrarse en el centro de la escena y las posibles falsedades en sus declaraciones llevaron a que su figura fuera investigada minuciosamente. La justicia necesita confirmar si Lezcano actuó con la intención de engañar o si realmente tenía conocimientos relevantes para aportar.
La perspectiva de la familia de Loan
Mientras la investigación sobre la falsa perito avanza, la familia de Loan, especialmente su madre María, sigue enfrentando la incertidumbre y el dolor. María ha recordado que Loan estaba emocionado por la visita al campo, un lugar al que deseaba ir desde hace mucho tiempo. Sin embargo, José Peña, el padre del niño, al parecer desconocía detalles importantes de la reunión familiar en la casa de Catalina, la bisabuela de 87 años.
Pese a que Catalina fue quien organizó el almuerzo familiar, María, la madre de Loan, no cree que ella esté implicada en la desaparición. Las sospechas de la madre se han centrado en otra persona de la familia. “Creo que todo fue por el lado de Laudelina”, confesó, aunque no brindó más detalles sobre sus inquietudes ni explicó los motivos específicos de su sospecha.
Los avances en la búsqueda
Aunque la participación de la mujer mendocina ha desviado momentáneamente la atención, las autoridades continúan explorando todas las líneas de investigación para encontrar a Loan. La Policía de Corrientes y otras fuerzas colaboradoras han seguido rastreando la zona y analizando evidencias para esclarecer qué ocurrió el 13 de junio, día en que Loan fue visto por última vez.
La labor de las autoridades no se limita a la búsqueda física, sino que también abarca un análisis profundo de los testimonios, incluyendo aquellos como los proporcionados por Lezcano, que ahora se encuentran bajo escrutinio. Cada pieza de información es crucial, y cualquier inconsistencia puede significar un retraso en el proceso de hallazgo del menor.
El trasfondo de una desaparición compleja
La desaparición de Loan Peña ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrentan las autoridades en casos de este tipo. Las múltiples versiones, sospechas y personajes que han emergido durante la investigación han complicado la tarea de discernir entre lo que es útil y lo que solo desvía recursos y atención.
El caso de la presunta perito María Luisa Lezcano es un ejemplo de cómo ciertas personas pueden insertarse en investigaciones de alto perfil, ya sea por búsqueda de protagonismo o por otras razones aún no esclarecidas. La necesidad de verificar cada detalle ha hecho que la búsqueda de Loan se convierta en un proceso meticuloso y, a menudo, lento.
El enfoque actual se centra en obtener una imagen clara de lo sucedido y desentrañar las verdaderas intenciones de quienes, como Lezcano, han estado involucrados en algún momento en la investigación. La esperanza de encontrar a Loan sigue viva, y tanto la familia como la comunidad esperan que la justicia pueda pronto arrojar luz sobre su paradero.