La Justicia ordenó una prueba de ADN para verificar si la hija adoptiva de Carlos Pérez, detenido en la causa por la desaparición de Loan Danilo Peña, tenía algún vínculo con Sofía Herrera, la niña que desapareció en 2008 en un camping de Tierra del Fuego.
La Justicia ordenó una prueba de ADN para verificar si la hija adoptiva de Carlos Pérez, detenido en la causa por la desaparición de Loan Danilo Peña, tenía algún vínculo con Sofía Herrera, la niña que desapareció en 2008 en un camping de Tierra del Fuego. Sin embargo, el resultado fue negativo: no existe ninguna relación genética entre ambas.
El análisis fue realizado en el Laboratorio del Colegio de Farmacéuticos de la Capital Federal, por orden del Juzgado de Instrucción Número 1, que sigue la causa por la búsqueda de Sofía. La muestra fue obtenida mediante hisopado bucal, y los resultados fueron categóricos: la joven no es Sofía Herrera.
Las dudas comenzaron en julio de 2024, cuando la hija adoptiva de Pérez apareció en medios de comunicación durante una marcha para defender a su padre, acusado en la causa de Loan Peña. En redes sociales, muchos usuarios señalaron que su aspecto recordaba al de Sofía Herrera, lo que generó una ola de especulaciones.
El nombre de Pérez ya había sido mencionado en relación con el caso de Sofía. Una mujer identificada como Carmen aseguró en una entrevista con Crónica TV que en 2008, el exmarino habría estado comiendo un asado cerca del camping de Río Grande, donde Sofía fue vista por última vez. Este testimonio llamó la atención del fiscal Ariel Pinno, quien decidió tomarle declaración.
Carlos Pérez es uno de los principales detenidos en la causa por la desaparición de Loan Peña, el niño de cinco años visto por última vez el 13 de junio de 2024 en Corrientes. La Justicia lo investiga como parte de una presunta red de trata de personas, junto a su pareja, María Caillava, exfuncionaria del gobierno local.
La conexión con el caso Sofía Herrera surgió a partir de la especulación pública y de los supuestos antecedentes de Pérez, pero no existen pruebas que lo vinculen con la desaparición de la niña fueguina.
Sofía Herrera desapareció el 28 de septiembre de 2008 en el camping John Goodall, a unos 60 kilómetros de Río Grande, Tierra del Fuego. Tenía tres años cuando se perdió su rastro y, desde entonces, su familia sigue buscándola incansablemente.
A lo largo de los años, surgieron numerosas hipótesis sobre su paradero, pero ninguna condujo a su hallazgo. Su caso sigue abierto y la Justicia continúa investigando nuevas pistas.
Las pruebas de ADN despejaron dudas sobre la identidad de la hija de Pérez, pero el misterio sobre el paradero de Sofía Herrera sigue sin resolverse.
