La alarma se encendió cuando dejó de tener contacto con su familia, algo que, según sus allegados, no era común en ella. A partir de ahí, comenzó una búsqueda que hoy, más de una semana después, sigue sin respuestas.
Lo que hallaron en su departamento en Cancún
Una de las etapas más importantes de la investigación se produjo cuando los agentes ingresaron a su departamento en Cancún. Según fuentes oficiales, el lugar estaba en completo estado de abandono. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el hallazgo de su teléfono celular, que no estaba simplemente apoyado en alguna superficie: estaba encintado junto a varias notas escritas, cuyo contenido todavía no fue revelado por las autoridades.
Este dato encendió aún más las alarmas. ¿Qué decían esas notas? ¿Por qué estaban unidas al teléfono? ¿Fue una decisión de María Belén o de otra persona? Son preguntas que, por el momento, no tienen respuesta, pero que podrían ser clave para entender lo que sucedió.
La falta de información pública sobre el contenido de esas anotaciones ha generado malestar e incertidumbre entre quienes siguen el caso desde Argentina. “No entendemos por qué no se comunica nada. Es una situación desesperante”, aseguró un familiar cercano.
Un protocolo especial para mujeres desaparecidas
Ante la ausencia de avances, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo decidió activar el Protocolo Alba, una herramienta legal que busca facilitar la coordinación inmediata para localizar a mujeres y niñas desaparecidas en México. Esta medida suele utilizarse en casos en los que hay indicios de riesgo y se requiere acción urgente.
“El 6 de abril fue la última vez que se la vio con vida. Desde entonces, todo ha sido silencio”, declaró un portavoz de la familia desde Buenos Aires. “Lo único que queremos es que aparezca, como sea, y saber qué le pasó”.
El uso del Protocolo Alba permitió emitir una ficha oficial de búsqueda, donde se detallan las características físicas de María Belén Zerda y se solicita la colaboración de la ciudadanía. Además, se reforzó el pedido de datos mediante las líneas telefónicas habilitadas por la fiscalía: 998 881 7150, extensión 2130.
Un lunar en el tobillo, una pista mínima pero importante
En casos como este, donde el tiempo juega en contra y la información es escasa, cada detalle puede ser crucial. Es por eso que la familia insistió en difundir una particularidad física de María Belén que podría servir para identificarla: un lunar de aproximadamente 3 milímetros en su tobillo izquierdo.
“Pedimos que, si alguien la vio o cree haberla visto, preste atención a ese detalle”, señalaron desde el entorno familiar. Esta característica distintiva podría marcar la diferencia en medio de tantas incógnitas.
El rol de la comunidad y el llamado a la acción
A medida que los días pasan, la preocupación aumenta. Organizaciones de derechos humanos y grupos de ayuda para familiares de personas desaparecidas han comenzado a difundir el caso a través de redes sociales. La presión mediática también se incrementó, especialmente por la falta de actualizaciones oficiales.
Los padres de María Belén, que desde Argentina siguen con angustia cada novedad, pidieron públicamente que cualquier persona con información útil se comunique con las autoridades. También agradecieron el apoyo de la comunidad argentina en México, que ha comenzado a organizar acciones de visibilización en diferentes puntos turísticos del país.
La ruta de las preguntas sin respuesta
Este caso, como tantos otros en Latinoamérica, deja a la vista un fenómeno alarmante: el de las desapariciones sin resolver. En el caso de María Belén Zerda, el hecho de ser extranjera añade complejidad al proceso de investigación y difusión de la información.
¿Por qué no hay avances significativos si el teléfono fue hallado? ¿Qué contenían las notas que estaban adheridas al dispositivo? ¿Cómo es posible que una persona desaparezca sin dejar más rastro que un departamento vacío y un celular encintado?
Todas estas preguntas forman parte de una lista que, por ahora, nadie puede responder. Ni en la justicia mexicana, ni en los medios, ni siquiera entre sus seres queridos.
Lo que sigue: esperar, insistir y no abandonar la búsqueda
Mientras la fiscalía mantiene abierta la investigación, familiares y allegados de María Belén continúan apelando a la difusión y la presión pública. Las redes sociales se han convertido en un canal clave para dar a conocer su rostro, su historia y los detalles que podrían conducir a su paradero.
“Ella es una chica buena, responsable, no se iba a ir sin avisar. Algo pasó y queremos saber qué”, repiten una y otra vez los padres, que no bajan los brazos.
Cada minuto cuenta. Cada pista, por pequeña que sea, puede significar una esperanza. La búsqueda de María Belén Zerda sigue activa, aunque el silencio y la falta de respuestas aún duelen como el primer día.