Tras dos días de búsqueda, este miércoles por la mañana encontraron un cuerpo en el Lago de Regatas en Palermo y confirmaron que se trata de Eduardo Vaccaro, el hombre que el lunes ingresó a nadar y no salió.
El cuerpo del joven apareció flotando en la mañana de este miércoles en el Lago de Regatas, a unos 20 metros de la orilla.
Tras dos días de búsqueda, este miércoles por la mañana encontraron un cuerpo en el Lago de Regatas en Palermo y confirmaron que se trata de Eduardo Vaccaro, el hombre que el lunes ingresó a nadar y no salió.
El hallazgo fue realizado por Bomberos de la Policía de la Ciudad, quienes visualizaron un bulto en el espejo de agua, a unos 20 metros de la orilla por lo cual hacia allí fueron los rescatistas. Constataron que se trataba del cuerpo de un hombre.
Según dichos de un testigo, la persona buscada se encontraría en situación de calle, ya que la observó durmiendo en reiteradas oportunidades en una estación de servicio de la zona.
En las últimas horas, fue identificado tras constatarlo con su número de DNI. Se trata de Eduardo Vaccaro de 42 años y los investigadores tomaron contacto con su familia, que fue al lugar y recibió atención psicológica.
De acuerdo a la información que brindó la familia, hacía cerca de dos años que habían perdido todo tipo de contacto con Eduardo. Para reconocer el cuerpo fueron claves los tatuajes que llevaba la víctima en el cuerpo. Uno en el cuello, del lado izquierdo, donde aparece una llama de fuego, y otro con las máscaras del teatro ubicado en el abdomen. También tenía otra llama de fuego en la pierna izquierda.
No era la primera vez que Eduardo era reportado como desaparecido. En junio de 2019 sus familiares habían lanzado una campaña para buscarlo tras ausentarse de su casa en Villa Adelina, en San Isidro. Finalmente, fue hallado casi dos semanas después.
Según informó TN en base a testimonios recogidos en el lugar, Eduardo estaba en situación de calle, y habitualmente era visto en la zona de Avenida del Libertador y Olleros.
En su Facebook, comentaba que trabajaba como soldador, que estudiaba Muay Thai y que había vivido en Santiago de Chile durante 2018. Luego regresó a la Argentina.
Lo que se sabe concretamente es que el hombre se metió al agua con intenciones de nadar, este lunes alrededor de las 13, y nunca más salió a la superficie. Dejó un par de zapatillas negras y algunas pertenencias en la orilla que fueron incautados por agentes policiales.
De acuerdo con el titular del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti, el lago tiene una profundidad de más de dos metros, que en algunas partes llega a ser de seis, y está cubierto de algas que pueden atrapar las extremidades de quien ingrese, dificultando la salida. "Es un lugar peligroso. Por eso siempre recomendamos no meterse al agua", advirtió en declaraciones televisivas.
El funcionario destacó que cerca del mediodía de este martes se presentaron en el lugar familiares de la persona desaparecida, y que el equipo de psiquiatras y psicólogos del SAME le está brindando contención emocional.
"Estuvimos con los familiares, los hermanos y el papá. Procedimos a identificar el cuerpo y fue positivo", detalló Crescenti. El cuerpo fue trasladado a la morgue para realizar la autopsia y los estudios toxicológicos.
"Tipo 5:30 la guardia nocturna vio un bulto que supuso que era el cuerpo. Se avisó y los buzos vinieron temprano y retiraron el cadáver. Como en los lagos hay mucha vegetación no esperábamos que salga a flote. Lo buscamos donde los testigos lo vieron", remarcó. Según creen, el cuerpo había quedado enganchado en las algas y recién ahora apareció cuando la correntada lo desenganchó del fondo.
Además, precisó que la búsqueda había sido "a tacto", ya que era una zona donde la búsqueda es a ciegas por la nula visibilidad en el fondo. "Apareció a 30 metros de la orilla. Teníamos marcada una boya y no estaba ahí, que era donde vieron los testigos cuando estaba sumergido", agregó. Los motivos por los cuales ingresó no estaban todavía claros.