Quién era Clara María y cómo vivía
A sus 21 años, Clara María trabajaba como ayudante de cocina en una panadería de Belo Horizonte, Brasil. Pero su verdadera pasión era el arte: pintaba y creaba piezas de arcilla.
Nació en Uberlândia, una ciudad en el estado de Minas Gerais. Desde pequeña, tuvo que aprender a valerse por sí misma, pero nunca perdió el optimismo. Amaba andar en monopatín y tenía dos gatos a los que cuidaba con dedicación.
Su empleadora, Patrícia Passeli, propietaria de la panadería donde trabajaba, la describió como "una chica educada, amable y muy comprometida con su trabajo". Por eso, la noticia de su muerte dejó una profunda conmoción en quienes la conocieron.
La noche en que todo cambió
El domingo en que desapareció, Clara María había salido a cobrar una deuda de 400 reales (poco más de 70.000 pesos argentinos). El dinero se lo debía Thiago Schafer Sampaio, un antiguo compañero de trabajo.
Aquella noche, su compañera de vivienda, Maria Venancio Rodrigues, recibió un mensaje de Clara a las 22:45. En el texto, la joven le aseguraba que había cobrado el dinero y que estaba regresando a casa. El trayecto no debía tomar más de diez minutos. Sin embargo, nunca llegó.
Al día siguiente, Maria recibió otro mensaje desde el celular de Clara. Solo decía: "Hola, estoy bien. Ahora estoy ocupada". Lo que más le llamó la atención fue que en el texto la llamaba "amiga", algo que rara vez hacía.
La preocupación creció cuando el teléfono de Clara se apagó y no hubo más comunicación. Maria sabía que su amiga era responsable, no tenía problemas de adicciones y jamás se iría sin avisar, dejando solos a sus gatos. Decidió alertar a la policía de inmediato.
El macabro hallazgo del cuerpo
La denuncia de desaparición activó una intensa búsqueda por parte de la policía de Belo Horizonte. Finalmente, el miércoles, el cuerpo de Clara María fue encontrado en una vivienda del barrio Ouro Preto.
Los agentes descubrieron su cadáver en un pasillo angosto, enterrado y cubierto con una capa de hormigón que aún no había terminado de secarse. La brutalidad del crimen generó una profunda indignación en la comunidad.
Quiénes son los sospechosos y qué confesaron
Las investigaciones policiales identificaron a tres sospechosos vinculados al crimen. Dos de ellos admitieron su participación:
- Thiago Schafer Sampaio, el hombre que le debía el dinero,
- Lucas Rodrigues Pimentel, quien también habría participado en el asesinato.
El tercer involucrado, Kennedy Marcelo da Conceição Filho, negó cualquier relación con el homicidio y fue liberado tras declarar.
El caso de Clara María ha conmocionado a Brasil y ha abierto un debate sobre la violencia y la impunidad en crímenes similares. Mientras la justicia avanza con la investigación, su recuerdo sigue vivo en quienes la conocieron y la describen como una joven llena de sueños, cuyo futuro fue cruelmente arrebatado.