La joven de 24 años también habló sobre la toxicidad y la violencia que marcaban su vínculo con Fernando. Según sus palabras, la relación no era sana y él manifestaba comportamientos violentos. "Nos separábamos y estábamos mejor, pero nos sentíamos mal y volvíamos a hablar. Yo lo veía llorar, me daba tristeza, me sentía culpable… O terminaba apareciéndose en mi casa a las 2 de la mañana. La situación se fue agravando y poniéndose más violenta. Se enojaba mucho y se ponía de una manera que yo nunca lo había visto", relató Galarza.
Nahir recordó incidentes específicos que ejemplifican la violencia que sufría. "Una vez Fernando rompió su propio celular. Después ya directamente empezaron los golpes hacia mí, me empezó a pegar a mí. Siempre era por celos, porque hacía cosas que no le gustaban, por la ropa que me ponía o porque se enteraba con quién me hablaba, con quién me había visto", detalló.
Para finalizar, Galarza describió cómo intentaba manejar la situación, buscando evitar confrontaciones y tratando de calmar a Pastorizzo. "Lo único que quería era que la terminara, entonces le decía que era todo mentira o le pedía perdón. Todo para que él se calmara. Es como que no sabía cómo defenderme tampoco", concluyó.