Su trágica muerte ocurrió durante la madrugada del viernes, cuando la moto en la que viajaba como acompañante colisionó contra un automóvil Chevrolet Onix en la intersección de las calles Alem y Alvarado, en Mar del Plata.
Agustín Ledesma, un joven director técnico de fútbol de Mar del Plata, falleció a los 22 años en un accidente de tránsito que dejó al mundo del deporte argentino en shock. Su trágica muerte ocurrió durante la madrugada del viernes, cuando la moto en la que viajaba como acompañante colisionó contra un automóvil Chevrolet Onix en la intersección de las calles Alem y Alvarado, en Mar del Plata.
El impacto fue fatal para Agustín, quien perdió la vida en el lugar. El conductor del automóvil dio positivo en un control de alcoholemia, con un nivel de 1.4 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que ha generado una profunda indignación entre sus allegados y la comunidad deportiva.
Agustín Ledesma se había destacado en su corta pero prometedora carrera como parte de los cuerpos técnicos de reconocidos equipos de fútbol, entre ellos Alvarado y Talleres de Mar del Plata. Su pasión por el deporte y su dedicación lo convirtieron en una figura querida por sus colegas y jugadores. La noticia de su fallecimiento no solo dejó un vacío en su círculo cercano, sino también en el ámbito futbolístico marplatense.
La madrugada del viernes cambió todo. Según las primeras investigaciones, el accidente ocurrió cuando el conductor de la moto intentó cruzar la calle Alvarado, estimando que el auto que se aproximaba estaba a una distancia segura. Sin embargo, el Chevrolet Onix, que circulaba a gran velocidad, impactó la moto y a un automóvil Peugeot 207 que estaba estacionado. La fuerza del choque provocó que Agustín saliera despedido, falleciendo al instante.
El conductor del Chevrolet Onix, un joven de 23 años, manejaba bajo los efectos del alcohol, según confirmaron las autoridades. Con un nivel de alcoholemia de 1.4 g/l, superaba ampliamente el límite permitido, lo que ha reavivado el debate sobre la responsabilidad al volante y las consecuencias de la imprudencia.
Testigos del accidente relataron que, tras el impacto, el conductor del vehículo se mostró agresivo y desafiante. Según declaraciones recogidas por medios locales, el joven habría salido del auto gritando que era abogado y exigiendo que no se le confiscara el vehículo, sin mostrar preocupación por las víctimas que yacían en el suelo.
Uno de los relatos más duros llegó de Bruno, hermano del conductor de la moto y amigo de la infancia de Agustín. En una entrevista con el medio local 0223, Bruno expresó el dolor y la impotencia que siente la familia ante la tragedia:
“Los dos venían por Alvarado y, cuando mi hermano vio una luz a lo lejos, decidió cruzar. Pero el Onix apareció de la nada porque venía muy rápido. Fue un choque terrible. Agustín salió despedido y murió en el acto, mientras mi hermano vio todo desde el suelo.”
El testimonio también dejó en evidencia la actitud del conductor del Onix, quien, según Bruno, no mostró empatía por lo ocurrido:
“El tipo se bajó gritando que era abogado, como si eso lo hiciera intocable. Mientras tanto, uno de los chicos estaba sin vida y el otro herido en el piso. No le importó nada.”
La muerte de Agustín Ledesma pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de reforzar las políticas de prevención de accidentes y las sanciones para quienes conducen bajo los efectos del alcohol. Cada año, miles de vidas se pierden en accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol y el exceso de velocidad, dejando a familias y comunidades devastadas.
En este caso, el dolor es aún mayor al tratarse de un joven lleno de sueños y proyectos, cuya vida fue truncada de manera tan abrupta. El fútbol marplatense no solo pierde a un talento en ascenso, sino también a una persona que marcó la vida de muchos con su entusiasmo y compromiso.
Las autoridades continúan recolectando pruebas para determinar las circunstancias exactas del accidente y establecer responsabilidades legales. El conductor del Chevrolet Onix podría enfrentar cargos graves, ya que el nivel de alcoholemia registrado supera el límite legal y es considerado un agravante en este tipo de siniestros.
Además, se analiza la velocidad a la que circulaba el automóvil al momento del impacto, factor clave para esclarecer los hechos y dictaminar si hubo negligencia o imprudencia grave.
La comunidad futbolística y los habitantes de Mar del Plata se han unido en muestras de apoyo a la familia de Agustín y en pedidos de justicia. En redes sociales, amigos, colegas y jugadores han compartido mensajes emotivos recordando a Agustín como un joven lleno de energía y pasión por el deporte.
Esta tragedia es un recordatorio doloroso de los riesgos que implica la falta de responsabilidad al conducir. Mientras la familia de Agustín enfrenta el duelo, su historia se convierte en un llamado de atención para toda la sociedad.
