BARBARIE GITANA

"Mirá cómo me dejaron", el desesperante último video de Rodrigo Miguel, el joven de 26 años asesinado

El barrio porteño de Belgrano se ha visto sacudido por el brutal asesinato de Rodrigo Miguel, un joven de 26 años que falleció tras una violenta pelea familiar dentro de la comunidad gitana.

Mirá cómo me dejaron, el desesperante último video de Rodrigo Miguel, el joven de 26 años asesinado

En el video, Rodrigo Miguel se muestra cubierto de sangre y con heridas en el pecho. Desesperado, le dice a su tío: "Mirá cómo me dejaron", una evidencia crucial que pondría en duda la versión de los familiares cercanos que inicialmente declararon que el joven se había quitado la vida. Este testimonio ha abierto un nuevo capítulo en la pesquisa del caso, el cual ya ha causado gran revuelo en la ciudad.

Un mensaje de auxilio antes de morir

El material audiovisual, que hasta ahora no ha sido divulgado públicamente, fue compartido por un hombre que asegura ser el tío de la víctima. Según este testigo clave, el joven le habría enviado un video a través de su teléfono celular en los momentos previos a su muerte, donde no solo relataba su estado, sino que también mostraba las graves heridas que presentaba en su cuerpo.

Rodrigo Miguel, completamente cubierto en sangre y visiblemente agitado, señaló en la grabación que había sido brutalmente atacado, contradiciendo la hipótesis de que se trataba de un suicidio. La existencia de este video es crucial, ya que podría refutar las declaraciones de la abuela y la pareja del joven, quienes aseguraron a las autoridades que Rodrigo se había quitado la vida. Además, algunos informes iniciales sugirieron que el joven habría realizado una llamada en la que también expresó su desesperación, aunque esta versión aún está bajo investigación.

La cronología del crimen de Rodrigo Miguel

El fatídico hecho ocurrió en un departamento ubicado en la avenida Cramer al 1900, en el barrio porteño de Belgrano, la noche del lunes pasado. Según fuentes policiales, todo comenzó con una denuncia al 911 alertando sobre un posible caso de violencia de género en el edificio. Cuando los agentes de la Comisaría Vecinal 13 C llegaron al lugar, se encontraron con una escena escalofriante: Rodrigo Miguel, de 26 años, yacía sin vida con varias heridas de arma blanca en el pecho.

Un médico del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) fue quien finalmente confirmó el fallecimiento de Rodrigo, que ya no presentaba signos vitales al momento de la llegada de las autoridades.

En el lugar del hecho se encontraban dos personas más: la pareja de Rodrigo, una mujer de 29 años, y su abuela de 73 años. Ambas han sido interrogadas por las autoridades para esclarecer lo sucedido, pero las declaraciones hasta el momento son contradictorias.

La versión de la familia: ¿suicidio o asesinato?

Desde un primer momento, la abuela y la pareja del joven presentaron una versión que rápidamente generó dudas entre los investigadores. Ambas mujeres afirmaron que Rodrigo había decidido acabar con su vida esa misma noche. Sin embargo, el estado en que fue encontrado el cuerpo y la información aportada por el supuesto video han hecho que las autoridades no descarten la hipótesis de un homicidio.

La familia pertenece a la comunidad gitana, un dato relevante en la investigación debido a la particular dinámica de las relaciones familiares y el rol de la violencia dentro de ciertas disputas internas que suelen ocurrir en este tipo de entornos. El fiscal de la causa ha decidido ampliar las pericias, revisando el contenido de los teléfonos de los involucrados y buscando testigos que pudieran haber visto o escuchado algo que esclarezca lo que realmente ocurrió esa noche.

El relato del portero del edificio

Entre los testimonios que han surgido como parte de la investigación, el encargado del edificio ha sido uno de los más reveladores. En una declaración a los medios, el portero relató que los disturbios comenzaron cerca de las 11 de la noche, cuando escuchó gritos provenientes del departamento de Rodrigo. La situación rápidamente escaló, según su relato, y otra vecina del edificio alertó al portero sobre lo que estaba ocurriendo.

"Se escuchaban gritos desesperantes, principalmente de una mujer", afirmó el encargado. Pocos minutos después, la propietaria del sexto piso le pidió que llamara de inmediato al 911, ya que los sonidos de la pelea se estaban intensificando. El portero también mencionó que desde su posición no podía ver con claridad lo que ocurría dentro del departamento, pero sí observó que la ventana estaba abierta, lo que permitió a algunos vecinos escuchar parte de la violenta discusión.

La brutalidad de la escena

Cuando los policías finalmente entraron al departamento, encontraron el cuerpo de Rodrigo Miguel en el piso, cubierto de sangre y con múltiples heridas. El departamento estaba en completo desorden, lo que sugería que hubo una pelea previa. La magnitud de la violencia empleada en el ataque fue tal que no se descarta la intervención de más personas.

Por el momento, no se ha emitido ninguna orden de detención contra los familiares presentes, pero tanto la pareja de Rodrigo como su abuela siguen bajo investigación.

Investigación en curso: ¿qué sigue?

La aparición del video en el que Rodrigo muestra sus heridas y clama por auxilio abre una nueva línea de investigación que puede poner en jaque las declaraciones de su familia. Las autoridades están revisando el material audiovisual y otros elementos claves para determinar si se trató de un suicidio, como sostiene la familia, o si, en realidad, el joven fue víctima de un brutal homicidio.

Este caso ha conmocionado no solo al barrio de Belgrano, sino a todo el país. La cobertura mediática ha sido intensa, y la comunidad gitana, tradicionalmente cerrada en cuanto a su vida privada, se ha visto envuelta en un escándalo de proporciones inusuales. La justicia tendrá que determinar, en los próximos días, si las pruebas apuntan a una tragedia autoinfligida o si Rodrigo Miguel fue víctima de una violencia extrema que acabó con su vida.