La denuncia del cantante: confusión y falsas esperanzas
El medio Norte Grande Federal TV fue el primero en dar a conocer el testimonio del cantante. Según reportaron, Barrios acudió a la sede policial en un notorio estado de exaltación emocional. Su aparición no fue una denuncia cualquiera: su testimonio reavivó brevemente la esperanza de encontrar al niño con vida.
La policía respondió rápidamente y se dirigió al lugar señalado por Barrios. Sin embargo, tras un rastrillaje minucioso, se confirmó que en el domicilio mencionado no se encontraba Loan Peña. El hecho, que generó conmoción mediática y vecinal, fue desestimado como una pista concreta.
La intervención del hijo de Barrios y el trasfondo del testimonio
Ante la insistencia del cantante y la atención que recibió su declaración, su propio hijo brindó una información que resultó clave para comprender la situación. Según relató a las autoridades, su padre “volvió a caer en las drogas” y desde hacía días “deambulaba desorientado, bajo los efectos de estupefacientes”.
Esta revelación no sólo desmontó la supuesta pista aportada, sino que puso en evidencia la fragilidad del entorno emocional de quienes deciden involucrarse en casos tan sensibles. La Justicia descartó el dato aportado por Barrios como verídico, aunque lo incorporó al expediente.
A casi un año sin rastros concretos
El caso de Loan Peña no ha dejado de conmover a la opinión pública desde su desaparición. El niño había salido junto a su tía y un grupo de adultos para recolectar naranjas en una zona rural del departamento 9 de Julio. Desde entonces, no se volvió a tener noticias certeras sobre su paradero.
A lo largo de estos meses, la investigación federal sumó imputaciones, hipótesis y peritajes, pero aún no ha logrado dar con el menor. La jueza federal Cristina Penzo tomó control del caso y decidió procesar con prisión preventiva a siete personas.
Los siete imputados y la gravedad de las acusaciones
Entre los detenidos hay familiares directos de Loan, funcionarios públicos y un excomisario de la policía local. Los delitos por los que están imputados incluyen sustracción, ocultamiento de persona y encubrimiento agravado.
Los procesados son:
-
Antonio Benítez, pareja de la tía del menor.
Laudelina Peña, tía directa de Loan.
Daniel “Fierrito” Ramírez, allegado a la familia.
Mónica Millapi, vinculada a los acompañantes del día de la desaparición.
Carlos Pérez, marino retirado.
María Victoria Caillava, funcionaria municipal.
Walter Maciel, quien en ese entonces era comisario de 9 de Julio.
Cada uno de ellos enfrenta una serie de cargos que fueron sustentados con escuchas, movimientos telefónicos y contradicciones en sus declaraciones.
Sospechas cruzadas y teorías en disputa
A lo largo del proceso judicial, se analizaron múltiples hipótesis, desde un accidente encubierto hasta una posible red de trata de personas. Las sospechas más graves apuntan a que el niño podría haber sido entregado a terceros de forma intencional, bajo un entramado aún no totalmente esclarecido.
Las declaraciones contradictorias de los imputados, sumadas a la demora inicial en activar los protocolos de búsqueda, complicaron el avance de la investigación en sus primeras etapas. La intervención federal llegó semanas después de la desaparición, ante la evidente desconfianza en el accionar de las autoridades locales.
El impacto mediático y social del caso
El nombre de Loan Peña se transformó en un símbolo de lucha y reclamo por justicia en la provincia de Corrientes y el resto del país. Marchas, pedidos de esclarecimiento y acciones ciudadanas marcaron la agenda pública en distintas ciudades argentinas.
Familiares y organizaciones sociales continúan exigiendo una resolución que, hasta el momento, parece lejana. A ello se suma la desinformación generada por testimonios como el de Edgardo Barrios, que, lejos de aportar claridad, desvían recursos y expectativas en una causa ya de por sí desgastante.
¿Qué se sabe hasta ahora?
A diez meses de la desaparición, la información clave sigue siendo escasa. El expediente suma más de 20 cuerpos de prueba, pericias de la División Canes, peritajes en celulares y rastreos satelitales. A pesar de ello, no se ha logrado dar con un dato firme sobre el paradero del niño.
La investigación continúa abierta, y se mantiene el secreto de sumario sobre algunas líneas de trabajo. Desde la Justicia insisten en que no se descarta ninguna hipótesis y que se están analizando nuevas pruebas forenses recolectadas en los últimos meses.