El robo y la insólita reacción policial
Todo ocurrió este lunes en la intersección de Capitán Rojas y Federico Nietzsche, Banfield, en la parada del colectivo 299. Un motochorro la atacó por sorpresa, la tiró al suelo, la arrastró y le robó la cartera. Sin embargo, la víctima no se resignó. Se levantó rápidamente, corrió al ladrón, lo alcanzó y lo tiró de la moto. En el suelo, le propinó varios golpes para recuperar su bolso. En ese momento, un vecino se sumó a la pelea y entre ambos redujeron al delincuente.
El ladrón logró escapar, pero un patrullero que pasaba por la zona fue alertado por la mujer. Los policías iniciaron una persecución y, pocas cuadras después, lo interceptaron.
Un vecino intentó frenar al ladrón con un palo
El mismo vecino que ayudó a la víctima también siguió al delincuente. Cuando vio a los agentes, intentó detenerlo con un palo, pero al notar la presencia policial, frenó su marcha y les indicó quién era el ladrón.
Lo insólito vino después: en lugar de arrestarlo, los policías se pusieron a conversar con él. El sospechoso alegó que no tenía nada que ver con el robo y, pese a las pruebas en su contra, lo dejaron ir.
Al ver la situación, el vecino volvió a levantar el palo y, sin dudarlo, se subió a la parte trasera del móvil policial para insistir en que ese era el delincuente.
Aun así, la Policía no lo detuvo y el motochorro sigue prófugo.