Entonces, el yerno del dueño, Abel Leite, arribó al momento en que los delincuentes armados le pegaban a su suegro en la cabeza pese a no oponer resistencia.
Los asaltantes se hicieron con la recaudación del día y se dieron a la fuga en una moto. Fue entonces cuando Leite reaccionó y se volvió a subir a su camioneta con la intención de alcanzarlos y recuperar lo que habían robado.
A los pocos metros, Leite consigue hacer un primer impacto con ellos y es entonces cuando los delincuentes se separan, pero solo uno pudo fugarse con éxito. El otro corrió hasta el cruce de las calles Carlos Tejedor y Ogorman y en ese punto Leite lo alcanzó y la persecución tuvo un desenlace fatal.
Al verse acorralado, el delincuente intentó robarle la moto a un vecino, identificado como Javier Krisco, pero su maniobra no consiguió que su perseguidor desistiera de su objetivo, quien arremetió contra ellos.
Un delincuente permanece prófugo
El ladrón murió en el lugar como consecuencia del violento impacto, mientras que el motociclista víctima del segundo asalto, sufrió algunos politraumatismos y una fractura, sin riesgo de vida.
El caso es investigado por el fiscal Carlos Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza, quien consideró que Leite actuó en legítima defensa y lo dejó en libertad. En tanto, sigue la búsqueda del cómplice del ladrón muerto que permanece prófugo.
La causa fue caratulada como robo agravado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa; homicidio y lesiones.