A casi cinco meses de la desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes, continúan surgiendo datos que podrían ser decisivos para esclarecer qué ocurrió el día en que el pequeño fue visto por última vez.
A casi cinco meses de la desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes, continúan surgiendo datos que podrían ser decisivos para esclarecer qué ocurrió el día en que el pequeño fue visto por última vez. Un nuevo testimonio de su madre, María Noguera, ha sorprendido a la comunidad y se perfila como un punto crucial en la investigación.
El 13 de junio, José Peña, padre de Loan, salió con su hijo de cinco años para compartir un almuerzo en la casa de la abuela Catalina, de 87 años, en la zona rural de 9 de Julio. Aunque se trataba de una reunión familiar que aparentaba ser tranquila, esa fecha marcó la última vez que se vio a Loan, quien desde entonces no ha sido encontrado.
En una reciente entrevista con el periodista Alfredo Casado, María Noguera compartió su angustia y la percepción de que las respuestas de las autoridades han sido insuficientes desde el inicio de la búsqueda. “Desde los primeros días, él ya tendría que haber estado aquí, conmigo, abrazándome, pero eso nunca sucedió”, expresó Noguera, revelando su dolor.
Lo más impactante de su testimonio fue la revelación de un detalle desconocido sobre el almuerzo en casa de Catalina Peña. La madre confesó que no estaba al tanto de que la reunión familiar sería multitudinaria. “Nadie sabía nada, fue de sorpresa”, aseguró María, subrayando la extrañeza de la situación.
Aunque dejó en claro que no sospecha de Catalina, la abuela anfitriona, Noguera dirigió sus sospechas hacia su cuñada, Laudelina. “Creo que todo lo sucedido se centra en ella”, afirmó con convicción, sin proporcionar más detalles sobre los motivos de sus sospechas.
En un giro inesperado en la causa, la Justicia ha solicitado investigar a una mujer que presuntamente se hizo pasar por perito durante los primeros días de la desaparición de Loan. Se trata de María Luisa Lezcano, de 40 años, quien participó activamente en los rastrillajes y presentó un peritaje grafológico de la firma de tres sospechosos.
Según la información revelada, Lezcano ya había sido denunciada anteriormente en Neuquén por hacerse pasar por militar, lo que pone en duda la validez de su participación en la investigación actual. Esta situación ha sumado más complejidad y desconfianza al proceso, que ha sido criticado por su falta de avances claros y la presencia de irregularidades.
Desde aquel 13 de junio, la desaparición de Loan Peña ha sido un enigma que ha mantenido en vilo a la comunidad de 9 de Julio y a toda la provincia de Corrientes. La incertidumbre y el dolor de su familia, en especial de su madre, se han visto agravados por lo que consideran una investigación llena de falencias.
En sus declaraciones, María Noguera no solo expresó la desesperación de una madre que busca respuestas, sino también su frustración por la falta de avances y claridad en el proceso judicial. Las primeras etapas de la investigación estuvieron marcadas por operativos de búsqueda intensivos que incluyeron rastrillajes y el uso de tecnología avanzada, pero que no lograron arrojar resultados concretos.
La aparición de María Luisa Lezcano en la escena, con su supuesta pericia fraudulenta, ha añadido un nuevo elemento a la compleja trama. Su participación no autorizada y la presentación de pruebas cuestionables han generado más preguntas que respuestas y han puesto en entredicho la seriedad de las pesquisas iniciales. ¿Cómo fue posible que alguien con antecedentes lograra infiltrarse en un caso de tal magnitud? Esa es la pregunta que ahora resuena entre la comunidad y las autoridades.
El testimonio de María Noguera sobre la naturaleza del almuerzo y la implicación de su cuñada ha abierto un nuevo camino para la investigación. Aunque no se han proporcionado detalles específicos sobre las razones detrás de sus sospechas hacia Laudelina, la madre de Loan dejó claro que este es un aspecto que merece ser examinado con atención.
En un caso plagado de incertidumbre, la transparencia y la rapidez en la respuesta de las autoridades son fundamentales para mantener la confianza del público y de los familiares de la víctima. Sin embargo, los recientes eventos, como la participación de la falsa perito, han erosionado esa confianza y han alimentado las especulaciones sobre una posible mala praxis en el manejo del caso.
La desaparición de Loan ha tenido un profundo impacto en la comunidad local, que ha respondido con solidaridad y apoyo a la familia. Vecinos, amigos y organizaciones han llevado a cabo marchas y vigilias en busca de mantener viva la memoria del niño y exigir un mayor compromiso por parte de las autoridades.
La implicación de una falsa perito en las primeras etapas de la investigación ha renovado las demandas de una revisión exhaustiva del proceso. Este episodio ha evidenciado la necesidad de un control más riguroso sobre quienes participan en las investigaciones oficiales y ha levantado banderas sobre cómo se seleccionan y supervisan a los expertos en los casos de personas desaparecidas.
La figura de María Luisa Lezcano y su historial de fraude en otros contextos deja una mancha difícil de limpiar en un caso que ya de por sí era sensible y complicado. Que alguien con antecedentes haya tenido acceso a la escena y a elementos clave de la investigación plantea serias dudas sobre los protocolos de seguridad y la autenticidad de los datos recopilados.
A medida que se desarrollan nuevas líneas de investigación y surgen más detalles, la familia de Loan Peña sigue esperando respuestas. María Noguera, con su reciente testimonio, ha arrojado luz sobre aspectos que podrían ser determinantes para el rumbo de la causa, pero la falta de respuestas concretas sigue siendo un peso abrumador.
La historia de Loan no es solo un recordatorio de la fragilidad de los sistemas de búsqueda y rescate en Argentina, sino también un llamado urgente a revisar y fortalecer los procedimientos de investigación y la verificación de los participantes en casos de alta prioridad.
