Un milagro en medio de la tragedia
Auyero explicó que vive a 90 kilómetros de la comisaría de Campana, y todos los días cruza el río Paraná hacia Buenos Aires para cumplir con su deber. Tanto ella como el niño que intentó salvar eran fanáticos de Boca.
Después de ser dada de alta el sábado por la noche, la sargento compartió con la prensa su profunda emoción por volver a ver a sus hijos, aunque reconoció que necesitará apoyo psicológico para superar lo vivido.
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El trágico incidente tuvo lugar en una vivienda ubicada en las calles Viamonte y Cándido Cabrera. El menor se subió al techo para celebrar un gol de Boca, que posteriormente fue anulado por el VAR. Sin embargo, un cable suelto en la terraza hizo contacto con la membrana del techo, conduciendo una descarga fatal que acabó con su vida.