El arma en cuestión, un revólver calibre 38, fue incautada en el domicilio de Moreno tras su detención. Según testigos, el exoficial había amenazado a Díaz y a otros vecinos antes del fatídico disparo. Pese a los esfuerzos médicos, Díaz falleció pocos minutos después de ingresar al hospital de la zona, debido a la gravedad de las heridas.
El homicidio de Sergio Díaz ha dejado a la comunidad de Lomas del Mirador en estado de shock. Los vecinos aseguran que las tensiones entre Moreno y Díaz no eran nuevas, pero nadie imaginó que terminarían de esta forma. Durante la celebración de Navidad, la música en casa de Díaz habría sido el detonante del enfrentamiento, que escaló rápidamente hasta el trágico desenlace.
Los uniformados que acudieron al lugar del crimen confirmaron que Moreno confesó haber disparado. Sin embargo, su estrategia de defensa ha cambiado, presuntamente por recomendación de su abogado. Mientras tanto, el barrio intenta procesar lo ocurrido, lamentando la pérdida de una vida en medio de una fecha que usualmente se dedica a la unión y la celebración.
Desde su arresto, el exoficial permanece detenido por orden del fiscal. Aunque inicialmente Moreno habría admitido que disparó al sentirse amenazado por Díaz y otros dos hombres, su abogado busca argumentar que el disparo fue accidental. Esta versión será clave en las próximas etapas del proceso judicial, donde la fiscalía buscará esclarecer las circunstancias exactas del hecho.
Los testigos del incidente desempeñarán un rol fundamental en el caso. Según sus declaraciones, Moreno no solo disparó, sino que previamente había mostrado una actitud amenazante. La Justicia ahora deberá determinar si el homicidio fue premeditado o, como alega la defensa, un accidente.
Moreno enfrentará los próximos días bajo detención mientras el fiscal Folino avanza con la investigación. La autopsia de Sergio Díaz, los peritajes del arma y las declaraciones de los testigos serán elementos cruciales en la construcción del caso. La carátula del expediente, que incluye el agravante por el uso de un arma de fuego, podría implicar una pena severa para el exoficial.
Mientras tanto, los familiares y amigos de Díaz exigen justicia. Su muerte ha generado indignación en la comunidad, que pide medidas más estrictas para evitar que situaciones como esta vuelvan a ocurrir.