- Carlos Pérez
- María Victoria Caillava
- Antonio Benítez
- Laudelina Peña
- Daniel Ramírez
- Mónica Millapi
- Walter Maciel
Según el funcionario judicial, los indicios recogidos hasta el momento descartan completamente la posibilidad de un accidente y refuerzan la teoría del secuestro.
Entre los elementos que sustentan la hipótesis de la fiscalía, las pericias en los vehículos de Pérez y Caillava juegan un papel determinante. Schaefer destacó que los rastros odoríficos encontrados en los autos refuerzan la teoría de que Loan fue trasladado en esos vehículos.
Además, el fiscal hizo hincapié en un grave error que cometieron los acusados al intentar plantar un botín en el barro. Esta maniobra, según Schaefer, fue una estrategia fallida para desviar la investigación y reforzar la hipótesis de una desaparición accidental.
“La prueba odorífica en los vehículos de Pérez y Caillava y el error que cometieron al pretender plantar un botín en el barro nos permite afirmar que a Loan se lo llevaron Pérez y Caillava, y tuvieron la disposición del mismo con la participación de Benítez, Ramírez, Millapi, Peña, Maciel y otros que todavía no han sido identificados”, explicó el fiscal.
Desde el inicio de la investigación, se barajaron diversas teorías sobre lo que pudo haberle sucedido al niño de cinco años. Sin embargo, Schaefer fue categórico al descartar cualquier posibilidad de que Loan haya desaparecido por un accidente.
“La prueba demuestra con grado de certeza que al menor lo sustrajeron, retuvieron y ocultaron de la esfera de custodia de su padre”, afirmó el fiscal. Esta declaración deja sin sustento las versiones que sugerían que Loan pudo haber sido atacado por un animal, caído en un pozo o ahogado.
Uno de los puntos más polémicos en el expediente es el papel del excomisario Walter Maciel, quien estaba a cargo de la comisaría local en el momento de la desaparición de Loan. Para Schaefer, su accionar no solo fue sospechoso, sino que directamente contribuyó a encubrir el hecho y obstruir la investigación.
Según el fiscal, Maciel utilizó su cargo para proteger a los responsables en lugar de liderar una búsqueda efectiva. “Las maniobras del expolicía estuvieron orientadas a obstruir la investigación, facilitar el encubrimiento de los autores de la sustracción de Loan, con la gravedad de que era el jefe de la comisaría y el encargado de la búsqueda desde un primer momento”, enfatizó.
El papel de Maciel es crucial en la causa, ya que la justicia debe determinar si su inacción fue premeditada y si colaboró activamente en el encubrimiento de los principales sospechosos.
La fiscalía se mantiene firme en su hipótesis y busca nuevas pruebas que permitan esclarecer el paradero de Loan. A medida que avanzan las investigaciones, las pruebas apuntan a un plan coordinado y a una posible red de implicados aún no identificados.
Mientras tanto, la Cámara de Apelaciones deberá decidir si acepta el pedido de Schaefer y mantiene a los imputados en prisión preventiva. En caso de que la justicia le dé la razón al fiscal, los acusados seguirán detenidos mientras se desarrollan nuevas diligencias.