Andrea Rojas Murillo fue encontrada muerta en la casa del guitarrista de Virus, Julio Moura. Su familia asegura que no fue contactada por las autoridades.
Comunicado de la familia de la mujer que apareció muerta en la casa del guitarrista de Virus.
La familia de Andrea Rojas Murillo, la mujer de 53 años pareja del guitarrista de Virus, Julio Moura, compartió un comunicado donde expresaron "profundo dolor" por la muerte de Andrea. La Justicia aún intenta determinar las circunstancias del fallecimiento; sin embargo, la autopsia reveló que murió por ahorcamiento. Su cuerpo fue encontrado en la casa del músico, en La Plata.
En el comunicado difundido, indicaron que no estaban al tanto de que exisitera una relación amorosa entre Andrea y Julio, y reclamaron que aún no fueron contactados por ninguna autoridad argentina, de hecho, se enteraron de la muerte por los medios de comunicación.
En el texto se menciona que Andrea “fue invitada“ a la Argentina, y especifica que “cualquier relación amorosa que haya mantenido con el involucrado (Moura) nunca fue dada a conocer a la familia ni al público en general”.
“Como familia Murillo, queremos expresar nuestro profundo dolor respecto a la pérdida de nuestra querida Andrea. Ella fue desde siempre una fiel admiradora de la banda musical ‘Virus’ y fue por medio de esta misma admiración que llegó a establecer contacto con uno de los integrantes. La amistad entre ambos se dio hace un par de años de forma virtual y a distancia, y no fue hasta hace unos meses que se volvió presencial”, comienza el comunicado difundido por el entorno de la víctima.
Y aseguraron que "como familia, jamás hemos tenido contacto directo ni en persona con este miembro de la banda. En este sentido, rechazamos tajantemente la idea que se ha difundido por los medios de que hayan estado casados, hayan sido convivientes o hayan mantenido una relación amorosa formal".
"Andrea tenía una vivienda en el sur de Chile, en Villarrica; por ende, ella jamás residió en Argentina”, subraya el comunicado.
“Desde que nos enteramos por los medios de su fallecimiento (y hasta el día de hoy), no hemos sido contactados por ningún equipo o autoridad legal desde Argentina, y ha recaído netamente en nosotros la averiguación de los sucesos”, destacaron los familiares de la mujer.
Y agregaron: “Bajo estas circunstancias, como familia nos mantenemos atentos a la investigación que lleva la fiscalía de la Argentina, a fin de esclarecer los hechos que desencadenaron la defunción de Andrea, a la espera de que se establezcan fehacientemente sus causas y se determinen eventuales responsabilidades penales”.
“Nos encontramos a la espera del resultado que arroje el examen toxicológico de ambos, las pericias respectivas y adoptando los procedimientos a seguir con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y con el Consulado de Chile en Buenos Aires”, continúa el texto.
Y concluye: “Quienes la conocieron (a Andrea) sabrán que hemos perdido a una persona llena de luz, empática, amable, amante de la naturaleza, los animales, la literatura, la música e increíblemente dedicada a su familia y a sus proyectos personales. Solicitamos tajantemente empatía y comprensión ante nuestra familia, y el apoyo de quienes han vivido situaciones similares”.
Se conocieron los datos de la autopsia del cuerpo de Andrea Rojas Murillo, la mujer de 53 años pareja del guitarrista de Virus, Julio Moura y el estudio reveló que la víctima murió por ahorcamiento sin otro tipo de lesión. Sus restos fueron hallados en la casa del músico, en La Plata.
El estudio practicado en la Morgue Policial platense indicó que la mujer, oriunda de Chile, de 53 años, falleció, precisamente, por un ahorcamiento compatible con la soga hallada en el tirante del techo ubicado sobre el lugar del hallazgo del cadáver, sin otras lesiones de interés para la causa.
El músico declaró y sostuvo que su pareja murió durante una práctica sexual sadomasoquista. La causa se caratuló en principio como “averiguación de causales de muerte” y está a cargo de la investigación del fiscal Gonzalo Gonzalo Petit Bosnic.
