El letrado también cuestionó el accionar de las fuerzas de seguridad y apuntó contra la falta de respuestas concretas:
- “Hay una parte de la versión policial donde tengo muchas dudas, pero no puedo afirmar porque no tengo acceso a todas las pruebas recolectadas.”
Según su análisis, en la zona donde fueron hallados los cuerpos de los adolescentes existen movimientos relacionados con la venta de droga, algo que los vecinos conocen bien. Sin embargo, sostuvo que la policía no actúa:
- “El vecino sabe dónde está el narco y la policía no.”
Uno de los puntos más sensibles de la investigación es la demora en la búsqueda de los adolescentes cuando se reportó su desaparición. Dieguez arremetió contra el operativo policial, asegurando que los familiares rogaron para que se tomara la denuncia a tiempo, pero no fueron escuchados.
- “La gente pedía por favor que les tomen la denuncia porque los chicos estaban desaparecidos desde el 30. Les pedían que esperen, que no se sabía y que ya iban a aparecer porque era de día.”
Esta versión coincide con los testimonios de las familias, que desde el primer momento denunciaron que no hubo una respuesta inmediata de las autoridades cuando los jóvenes desaparecieron.
En medio del dolor y la indignación, Omar Gallardo, padre de la adolescente asesinada, se mostró profundamente molesto con el tratamiento del caso en los medios de comunicación. No dudó en calificarlos de “injuriosos, mentirosos y criminales” por la forma en la que informaron sobre el crimen.
Además, hizo un pedido directo a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, exigiendo un vallado policial en su domicilio para proteger a su familia.
Por su parte, Alicia Pita, madre de la joven asesinada, también expresó su enojo y frustración con la forma en la que se manejaron las primeras hipótesis sobre la desaparición de su hija y su amigo.
- “Quisieron hacernos creer que era una aventura juvenil.”
La mujer desmintió esta versión con contundencia, dejando en claro que su hija nunca tuvo la intención de escaparse.
- “Ellos no se fueron de sus casas, no abandonaron a sus familias como muchos quieren hacer creer. Ellos fueron víctimas de la delincuencia. Estamos dolidos pero estamos enteros. Ella tenía intención de volver a casa.”
En el colegio donde estudiaban los adolescentes, la preceptora de ambos los recordó con profunda tristeza, destacando su inocencia y alegría:
- “Paloma era una princesa, una niña alegre, una adolescente con timidez. Josué también. No tenían maldad en absoluto.”
Mientras tanto, la madre de la joven asesinada reveló un detalle que podría ser clave para entender lo que sucedió:
- “Paloma salió con su ropa puesta y una botella de agua, pensando en volver pronto. No llevaba nada más porque no tenía planeado llevarse nada.”
Este testimonio refuerza la hipótesis de que los jóvenes no tenían intención de huir, sino que fueron víctimas de un crimen brutal.