La escena que encontró la policía
El primero en llegar fue un móvil de la comisaría local que, al ingresar a la propiedad, observó señales evidentes de violencia. Según fuentes policiales, la víctima presentaba una herida cortante en la zona del cuello, compatible con el uso de un arma blanca. La gravedad de la lesión obligó a los uniformados a solicitar de inmediato una ambulancia. El personal médico del SAME llegó minutos después y estabilizó a la víctima antes de trasladarla al centro de salud más cercano.
“Estaba muy mal, la herida era profunda. La pérdida de sangre fue importante. Se la llevaron en estado crítico”, relataron testigos a medios locales. La mujer fue internada en la unidad de cuidados intensivos y, aunque logró superar la primera intervención quirúrgica, su situación médica continúa siendo delicada.
La sorpresa y el horror se profundizaron cuando las autoridades identificaron al agresor: se trataba del nieto de la víctima, un joven de 24 años que vivía en la misma casa. El Grupo Táctico de Operaciones (GTO) de la Policía de Pergamino fue quien encabezó el operativo para detenerlo, pocas horas después del ataque.
El joven fue localizado en las inmediaciones del barrio céntrico. No opuso resistencia al arresto y fue trasladado de inmediato a una dependencia policial. Según trascendió, no tenía antecedentes penales conocidos, aunque la investigación recién comienza. Por el momento, quedó alojado en una celda de la comisaría primera y está a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°14 del Departamento Judicial de San Nicolás.
La investigación apunta a un intento de homicidio
La fiscalía caratuló el caso como “tentativa de homicidio”. Esta figura podría modificarse según cómo evolucione la salud de la víctima. “Si fallece, la causa cambiaría a homicidio agravado por el vínculo”, explicaron fuentes judiciales. En tanto, el joven agresor fue citado a declarar ante la fiscalía este miércoles.
Los investigadores buscan determinar qué motivó el ataque. Por ahora, los indicios apuntan a una discusión familiar de larga data, con antecedentes de conflictos no denunciados. La fiscalía ordenó la recolección de pruebas en el lugar del hecho y solicitó entrevistas a vecinos y familiares para reconstruir el contexto del episodio.
Lo sucedido en Pergamino vuelve a poner en agenda un tema sensible y urgente: la violencia intrafamiliar. Este tipo de hechos no solo reflejan un drama familiar, sino que suelen ser la punta del iceberg de conflictos prolongados, muchas veces invisibilizados por el entorno cercano.
Las estadísticas muestran un aumento sostenido en casos de agresiones dentro del ámbito familiar, y los especialistas advierten sobre la necesidad de abordar estos conflictos antes de que escalen a situaciones trágicas. “Cuando un nieto ataca a su abuela con semejante violencia, claramente hay una historia previa que no se supo o no se quiso ver”, señaló una psicóloga consultada por medios locales.
Mientras tanto, el centro médico donde permanece internada la mujer ha emitido escasos partes oficiales. Se sabe que la paciente fue estabilizada tras la cirugía, pero continúa bajo observación en terapia intensiva. “La intervención fue exitosa, pero su recuperación va a depender de cómo evolucione en las próximas 72 horas”, detallaron fuentes hospitalarias.
La familia, conmocionada, pidió respeto y cautela ante la difusión del caso. En tanto, el entorno vecinal de la víctima aseguró que nunca imaginaron que algo así pudiera ocurrir en esa vivienda. “Siempre los veíamos tranquilos, no escuchábamos peleas. Fue un golpe muy duro para todos”, dijeron vecinos de la zona.
En paralelo, la defensa del joven atacante evalúa solicitar una pericia psiquiátrica para determinar si su cliente comprende la gravedad de sus actos. Según trascendió, podría haber antecedentes de problemas de salud mental, aunque no hay confirmación oficial.
La fiscalía también pedirá informes médicos y psicológicos del acusado para definir los pasos a seguir en el proceso judicial. En caso de confirmarse que actuó con total conciencia, la imputación por tentativa de homicidio se mantendría firme y podría derivar en una pena de prisión efectiva.