La tranquilidad del barrio de Villa Martelli, en Vicente López, se vio interrumpida por un trágico hallazgo: María Imbrogiano fue encontrada sin vida en su domicilio con profundas heridas cortantes en el cuello.
El aberrante episodio ocurrió en el barrio de Villa Martelli, donde María Imbrogiano fue encontrada sin vida con profundas heridas cortantes en el cuello.
La tranquilidad del barrio de Villa Martelli, en Vicente López, se vio interrumpida por un trágico hallazgo: María Imbrogiano fue encontrada sin vida en su domicilio con profundas heridas cortantes en el cuello.
El principal sospechoso del crimen es su hijo, Agustín Imbrogiano, apodado "La gatita de Warhol", quien fue detenido tras una serie de evidencias que desmintieron su versión de los hechos.
Según informaron fuentes policiales, Agustín alegó inicialmente que su madre se había quitado la vida. Sin embargo, las heridas en el cuerpo de la víctima, las marcas en las manos del joven y el hallazgo de elementos manipulados y lavados en la vivienda apuntaron rápidamente a un homicidio.
"Su relato no era creíble. Las heridas de la víctima eran incompatibles con su versión, y él mismo presentaba lesiones que no pudo justificar", indicaron los investigadores.
La fiscal Lida Osores Soler, a cargo de la causa, ordenó una autopsia para determinar con precisión la hora y causa de la muerte, mientras que personal de Policía Científica realiza pericias en la escena del crimen para recolectar evidencia.
La comunidad de Villa Martelli está conmocionada no solo por la tragedia sino también por el historial de violencia intrafamiliar en esta familia.
Según registros policiales, tanto Agustín como otro hermano habían sido denunciados previamente por agresiones a su madre, lo que pone de relieve un contexto de tensiones y maltratos que pudo haber derivado en este desenlace fatal. De acuerdo a la prensa local, esa denuncia se sumaba a episodios previos de agresiones físicas y verbales que mantuvieron con la víctima.
Además, su perfil en redes sociales revela una relación conflictiva con su madre, expresada a través de publicaciones y estados de WhatsApp en los días previos al crimen. “Qué feo y doloroso que tu propia madre no entienda que te sentís mal”, escribió Leandro antes de la pelea fatal.
Entre los mensajes rescatados, también se encontró un chat en el que la mujer le decía: "Andá al psicólogo, psicópata narcisista". En otra publicación, Leandro reflexionaba sobre su vida: "A pesar de que me echaron de casa, de que estuve detenido, de que quisieron abusar de mí ahí adentro –comisaría–, no me rindo".
Leandro había sido detenido anteriormente por agresiones a su madre y por violar la medida perimetral que esta había solicitado. La relación entre ambos estaba marcada por constantes conflictos, incluso económicos. Fuentes cercanas al joven indicaron que "le vivía a la madre básicamente, le gastaba mucha plata en joda, no se perdía ningún finde".
La vida nocturna también era un factor relevante en su entorno. Según testigos, Leandro era un habitual de las discotecas gay, donde protagonizó violentos enfrentamientos que quedaron registrados en videos.