Su hermano, quien estaba documentando el momento, fue testigo directo del trágico suceso. La rapidez con la que ocurrió la caída dejó sin margen de acción a quienes estaban presentes en el lugar.
Minutos después del accidente, los bomberos y la policía municipal llegaron al lugar para intentar auxiliar a la joven futbolista. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, no fue posible salvar su vida. La noticia se propagó rápidamente entre la comunidad deportiva y los medios locales, dejando un sentimiento de tristeza y desconcierto en la región.
Carol Oliveira era una figura destacada del Centro Femenino de Tijucas, donde su energía y dedicación eran reconocidas por sus compañeras de equipo y entrenadores.
Angélica Solidade, entrenadora del equipo de Tijucas, expresó su dolor y destacó el carácter y la personalidad de Carol. "Era una joven muy querida por todos. Tenía muchos amigos y lograba agradar a todos. Nunca escuchamos a nadie decir ‘Carol es aburrida’ o ‘no me gusta’. Incluso los niños a quienes cuidaba y los deportistas más jóvenes y mayores sentían cariño por ella", afirmó.
Solidade también inició una campaña para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos del funeral. La situación económica de la familia es complicada, ya que Carol contaba únicamente con el apoyo de su madre y su hermano tras la pérdida de su padre. Esta campaña ha unido a la comunidad en una muestra de solidaridad y afecto.
La muerte de Carol Oliveira representa una pérdida significativa para el fútbol femenino local. La joven futbolista no solo era una promesa deportiva, sino también un ejemplo de compromiso y dedicación para las nuevas generaciones. El fútbol femenino en Brasil, aunque en crecimiento, sigue enfrentando numerosos desafíos, y la pérdida de una jugadora con tanto potencial es un duro golpe para la comunidad.
Compañeras de equipo, amigas y aficionadas al deporte expresaron su tristeza en las redes sociales. Los mensajes de apoyo y las muestras de cariño no se hicieron esperar, demostrando el impacto que Carol había logrado en su entorno.
Este trágico suceso también reabre el debate sobre la seguridad en espacios elevados como helipuertos y miradores. Aunque son destinos comunes para capturar imágenes impresionantes, la falta de medidas de seguridad adecuadas puede derivar en accidentes fatales. Es crucial que las autoridades y administradores de edificios implementen protocolos estrictos para evitar nuevas tragedias.
El uso de dispositivos móviles mientras se está en lugares peligrosos también es un factor de riesgo. La atención dividida puede llevar a descuidos fatales, como se evidenció en el caso de Carol Oliveira.
La comunidad de Santa Catarina y del fútbol brasileño en general se ha movilizado para brindar apoyo a la familia de Carol. La campaña liderada por Angélica Solidade no solo busca recaudar fondos, sino también honrar la memoria de una joven que dejó una huella imborrable.
Los mensajes de condolencias y los homenajes no han cesado desde que se conoció la noticia. Los clubes locales y nacionales han mostrado su apoyo, destacando la importancia de la unión en momentos tan difíciles.