La detención de Omentari Seticace se dio en medio de un brutal episodio de violencia. Según la denuncia, el fisicoculturista atacó a su pareja, quien logró alertar a la policía. Cuando los agentes llegaron a la vivienda, el acusado intentó evitar su arresto liberando a su perro para que los atacara. Ante esta situación, uno de los oficiales disparó contra el animal y luego redujeron al agresor, trasladándolo a la comisaría.
Desde entonces, su situación judicial se había complicado aún más. La causa fue caratulada como "tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por su comisión contra una mujer en un contexto de violencia de género". El caso quedó en manos de la Fiscalía N°1 de La Plata, a cargo de la fiscal Ana Medina, y había sido elevado a juicio, donde el Tribunal Oral y Criminal N°2 de La Plata iba a dictar sentencia.
Más allá de la tentativa de homicidio, Martín Omentari Seticace ya tenía antecedentes penales. Su prontuario incluía causas por amenazas calificadas, abuso de armas y tenencia ilegal de armas de fuego. Estos delitos hicieron que su paso por la Justicia fuera cada vez más complejo y que su libertad pareciera una opción lejana.
Ahora, con su muerte dentro de la prisión, la investigación se centra en determinar si efectivamente se trató de un suicidio o si alguien lo asesinó. La autopsia y los análisis forenses serán clave para esclarecer qué ocurrió realmente en su celda y si había indicios de intervención de terceros.