Tras días de angustia, encontraron el cuerpo de Alberto Daniel Espeleta en el río Paraná. Su familia plantea una inquietante hipótesis sobre su desaparición.
Desde el martes 4 de marzo, la provincia de Entre Ríos vivió una intensa búsqueda para dar con el paradero de Alberto Daniel Espeleta, un joven de 28 años que desapareció en el Parque Costero de Paraná. Alberto había salido a pescar y a pasear junto a su familia cuando, en cuestión de minutos, desapareció sin dejar rastro.
Las autoridades y voluntarios rastrearon la zona durante días. Finalmente, este 9 de marzo, su cuerpo fue hallado en el río Paraná, en la zona del paraje La Jaula, dentro del departamento de Diamante. La policía informó a la familia que la identificación inicial se realizó mediante su vestimenta: un short negro con detalles naranjas y el torso desnudo.
Ahora, la justicia espera esclarecer las causas de su muerte con una autopsia programada para el martes 11 de marzo en la morgue judicial de Oro Verde. Además, se realizarán pruebas de ADN para confirmar oficialmente la identidad del cuerpo.
La desaparición de Alberto Daniel estuvo rodeada de incertidumbre. Su hermana Priscila Espeleta fue quien brindó detalles sobre los últimos momentos antes de que se le perdiera el rastro.
"Desapareció de un momento a otro y, después, cuando comenzamos a buscarlo, una pareja aseguró que vio un cuerpo flotar en el agua", relató.
Priscila también explicó que su hermano tenía una discapacidad mental y se comunicaba con gestos y señas, ya que no sabía hablar.
"Daniel era molesto, él tenía una discapacidad mental, y era de tocarte y hacerte señas", compartió.
Esta condición lo llevaba a interactuar con las personas de manera insistente, lo que ha llevado a su familia a plantear una hipótesis preocupante: ¿pudo alguien haberlo empujado al agua para que dejara de molestarlo?
"Quizás él los interrumpió, porque se acercaba y les pedía tereré", comentó Priscila en relación con la pareja que mencionó haber visto el cuerpo flotando.
Luego, lanzó una pregunta inquietante:
"¿Y si se cansaron y lo empujaron hacia el agua para que dejara de molestarlos?"
Aunque aún no hay pruebas concretas para sustentar esta versión, la familia de Alberto Daniel exige una investigación exhaustiva para descartar cualquier posible hecho de violencia o negligencia que pudiera haber llevado a su muerte.
Mientras esperan respuestas, la familia de Alberto Daniel Espeleta enfrenta otra difícil situación: los costos de su sepultura.
Han solicitado apoyo económico para poder enterrarlo en el Cementerio Parque de La Paz.
No es la primera vez que piden ayuda. Durante los días de búsqueda, solicitaron donaciones de combustible para que los pescadores y vecinos que colaboraban con las lanchas pudieran seguir rastreando el río.
"Contamos con lancha por parte de pescadores o vecinos que se suman", explicaron en su momento.
Ahora, el objetivo es darle a Alberto un último adiós, mientras la familia sigue esperando justicia y respuestas.
