A pesar de los resultados forenses preliminares, Omar insistió ante la prensa: “A mi hija la violaron”. Además, reveló que, por decisión familiar, el féretro de Paloma pasó por su templo antes del entierro, como una forma de despedida.
La hipótesis del padre se refuerza con su testimonio: “Josué defendió a Paloma de aquel que la estaba violando. Lo digo yo, papá, con todo el dolor de mi corazón... Fui el único que vio el cuerpo. No voy a dar una descripción de lo que vi, pero firmé el acta y tengo todo el derecho de decir lo que vi. Falta nada más que me lo confirme el forense”.
La familia de Paloma y Josué critica la investigación
Además del dolor por la pérdida de su hija, Omar expresó su indignación contra los medios de comunicación y las autoridades. Señaló que se sintió señalado como sospechoso y que las versiones que circularon sobre el crimen fueron malintencionadas:
“Andan cuestionando que yo soy frío, dicen que puedo ser sospechoso de matar a mi hija, son unos truhanes”, exclamó, visiblemente afectado.
En esta misma línea, Alicia Pita, madre de Josué, también manifestó su malestar con la investigación y la cobertura mediática del caso. Según ella, en un principio quisieron instalar la idea de que ambos jóvenes “se habían escapado de sus casas”, minimizando el crimen.
“Ellos no se fueron de sus casas, no abandonaron a sus familias como muchos quieren hacer creer. Fueron víctimas de la delincuencia. Estamos dolidos, pero estamos enteros. Ella tenía intención de volver a casa”, sostuvo con firmeza.
Pedido de seguridad y críticas a los medios
Ante la creciente repercusión del caso y las acusaciones cruzadas, Omar Gallardo pidió protección policial para su familia. En un mensaje directo a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, exigió la colocación de un vallado en su domicilio para evitar situaciones de riesgo.
Mientras tanto, la investigación sigue en marcha y la justicia intenta esclarecer los hechos en medio de versiones encontradas.