La madre relató que los golpes comenzaron cuando Brian salió del colegio para comprar chocolates en un kiosco cercano, algo habitual entre los alumnos debido a la falta de control en el establecimiento. "El alambrado no existe. Salen y entran como quieren”, apuntó.
Según el relato de Aponte, su hijo ya había sido abordado anteriormente por los mismos agresores, quienes le exigieron golosinas. Esta vez, al negarse a darles más, fue emboscado. “Le pegaban trompadas en la nuca mientras corría y lo quisieron rematar con esa patada en la frente”, agregó.
El niño alcanzó a relatar que escuchó una amenaza antes de desvanecerse: “Ortiva, dame más”. Recuperó la conciencia recién en el hospital.
Quiénes son los chicos detenidos por la brutal golpiza a un compañero
Hasta el momento, hay tres adolescentes imputados por el ataque. Dos de ellos, de 14 y 15 años, fueron derivados a un centro de contención del Organismo de Niñez de la Provincia. El tercero, de 17, fue trasladado a un centro de recepción.
Según fuentes judiciales, los tres adolescentes cursan en la misma escuela, aunque ese día no asistieron a clases y se encontraban fuera del perímetro escolar. El mayor de ellos habría involucrado a los más jóvenes, aunque testigos señalan que fue él quien propinó los golpes más severos, incluida la patada que provocó el hundimiento de cráneo.